Colombia se caracteriza por ser un destino vibrante y lleno de color, que alberga muchos de los pueblos más encantadores y lindos de la región. Se trata de lugares mágicos que se convierten en buenos refugios para los viajeros que buscan alejarse del día a día, descansar y vivir experiencias diferentes disfrutando de un ambiente acogedor.

Cada una de estas poblaciones cuenta su propia historia a través de calles empedradas, casas con fachadas coloridas y paisajes naturales que resultan imperdibles para quienes aman y disfrutan de la naturaleza. Son lugares que vale la pena conocer en algún momento de la vida y estos son tres de los imperdibles, pues su belleza llama la atención de cuanta persona decide pisar sus calles, conocer su historia, recorrer sus senderos o degustar sus delicias gastronómicas.

Guatapé, Antioquia

Este colorido pueblo está ubicado a menos de dos horas de Medellín y es uno de los más visitados en el departamento de Antioquia, no solo por su belleza, sino porque uno de sus principales atractivos turísticos es la Piedra del Peñol, que en su cima brinda una de las vistas panorámicas más hermosas de la región.

Los zócalos de las viviendas en Guatapé son uno de sus mayores atractivos. | Foto: diegograndi

Esta población destaca por sus calles empedradas, a lo largo de las cuales están las casas pintadas de múltiples colores. Se destacan construcciones de doble altura en las que sobresalen balcones de madera, en los que prevalecen las flores.

Una de las particularidades en cada una de las edificaciones son los zócalos, los dibujos y las pinturas en alto relieve con los que se adornan. Se trata de verdaderas obras de arte que narran historias y que hacen referencia a las costumbres, a la flora, a la fauna, a los símbolos patrios, y a los oficios de la gente del pueblo, precisa el portal oficial de turismo Colombia Travel.

Es un lugar mágico para recorrer por horas, ya sea en familia o con amigos, disfrutando de la amabilidad de sus habitantes, que de forma natural comparten sus tradiciones y cultura. Si la persona está en un viaje por Medellín, no debería perderse la oportunidad de vivir esta experiencia, pues allí también es posible hacer senderismo, ciclomontañismo y cabalgatas.

Salento, Quindío

Este es uno de los pueblos más encantadores y llamativos para los viajeros, sean nacionales o extranjeros. Enclavado en el corazón del Eje Cafetero, en el departamento de Quindío, Salento se caracteriza por sus casas coloridas, su cultura y la belleza natural del Valle del Cocora.

El colorido en las casas de Salento le dan a este pueblo un toque mágico. | Foto: Barna Tanko

Es el pueblo más antiguo de esta región y en él los turistas aprecian su arquitectura basada en casas hechas de bahareque, una mezcla de cañas, madera y tierra que recuerda la forma en la que construían los antepasados. Resalta la combinación de colores, que son complementados con las flores y helechos que adornan los balcones.

En el casco urbano es posible visitar el parque principal, donde se encuentra la Alcaldía, el templo de Nuestra Señora del Carmen, restaurantes, almacenes y cafés. Su plaza está adornada por bancas y jardines que adornan una estatua del Libertador Simón Bolívar. De igual forma, en las afueras es posible realizar planes de naturaleza y uno de los más importantes es la visita al Valle del Cocora.

Ráquira, Boyacá

Este es otro de los pueblos que desborda color y tradición. Ráquira es uno de los destinos turísticos que destaca por sus coloridas casas coloniales y una fuerte tradición ancestral que se centra en la fabricación de artesanías de cerámica.

Ráquira es uno de los pueblos más coloridos de Colombia. | Foto: Derechos de autor SI

Este pueblo hace parte de la lista de los pueblos patrimonio de Colombia y en una visita a este lugar los viajeros pueden no solo apreciar, sino adquirir hermosas piezas de cerámica, desde vajillas hasta objetos decorativos, todos hechos a mano por los artesanos del municipio, según el portal Travelgrafía.

Hamacas, sacos, canastos, vestidos, ollas, platos, vasos y juguetes hacen parte de la larga lista de manualidades que ostenta la cultura raquireña y que resultan imperdibles de apreciar, pues a través de cada uno de estos artículos se refleja la cultura, tradición e historia del municipio.

Uno de los planes es recorrer sus calles empedradas para conocer de su comercio y admirar las viviendas construidas de múltiples colores, que están adornadas con artesanías de todo tipo en sus fachadas. Además, hay otros lugares turísticos que resultan clave para disfrutar en un viaje por este lugar.