Viajar en avión es una de las opciones que toman muchas personas cuando van de vacaciones e incluso por un tema laboral. Este medio de transporte ofrece muchos beneficios como el hecho de acortar las distancias, poder llevar un equipaje grande o traspasar las fronteras, que es uno de los principales sueños para algunos viajeros.
En estos casos, llevar equipaje de mano y de bodega son las alternativas y cuando se viaja con la familia o se trata de un viaje largo, la segunda opción es la más viable. Sin embargo, esta demanda diferentes situaciones que muchas veces no resultan tan agradables.
Por un lado, existe el temor de que en la manipulación, que se realiza por parte de los empleados de las empresas aéreas, se dañen o se pierdan algunas cosas, que la maleta no llegue al destino final junto con el viajero porque fue enviada a otro lugar y no menos molesto, es la espera a que el equipaje aparezca en la cinta magnética que hace entrega de las maletas a los pasajeros una vez ha finalizado el vuelo.
Normalmente, cuando se llega al lugar de destino, los viajeros quieren descansar o aprovechar el tiempo para salir a conocer y empezar a disfrutar de sus vacaciones rápidamente; pero ocurre que salir rápido del aeropuerto muchas veces es tarea imposible, primero por la espera para bajar del avión y, segundo, por la que paciencia que se debe tener para que el equipaje aparezca en la cinta transportadora.
Para prevenir que la maleta demore mucho en su traslado del avión a la terminal aérea y que rápidamente el turista la pueda recoger, hay algunos trucos para tener en cuenta y uno que resulta muy efectivo, según empleados de aerolíneas, es propiciar que el equipaje llegue entre los últimos a la bodega del avión.
Para ello, en este caso, no se debería llegar de primero para realizar los trámites en la aerolínea en el momento de viajar, sino esperar un poco para ser de los últimos; siempre teniendo en cuenta los tiempos con los que se cuenta para evitar complicaciones a la hora de hacer el abordaje.
Este truco suele funcionar porque los trabajadores van transportando el equipaje progresivamente. Si el viajero es de los últimos en entregarlo, sus pertenencias irán en el último carrito y serán de las primeras maletas en salir e ir a la banda transportadora.
Otra posibilidad
Una alternativa más para evitar largas esperas en el aeropuerto consiste en solicitar la etiqueta de ‘frágil’ en el control de facturación. De esta manera, en la aerolínea no solo tratarán el equipaje con más delicadeza, sino que las maletas con esta etiqueta suelen ser colocadas en la última bodega del avión. No obstante, es importante tener claro que este truco funciona solo en determinadas circunstancias y depende de la compañía aérea y también del modelo del avión.