Viajar a Estados Unidos con medicamentos puede ser un proceso sencillo si se toman las precauciones adecuadas.
Lo primero que se debe tener en cuenta en estos casos es conocer las normativas y restricciones que regulan el ingreso de fármacos al país, así como las medidas necesarias para evitar problemas legales o inconvenientes en los controles de aduana.
Verifique si el medicamento es legal en Estados Unidos
De acuerdo con el sitio web de La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, “cualquier persona que ingrese a Estados Unidos, ya sea ciudadano estadounidense o extranjero, con medicamentos deberá cumplir con las leyes y regulaciones impuestas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés)”.
Es por eso que antes de viajar, debe asegurarse de que el medicamento que planea llevar sea legal en Estados Unidos.
Algunos que son de venta libre o recetados en su país de origen pueden estar restringidos o prohibidos bajo las leyes estadounidenses. Es recomendable consultar el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), o comunicarse con la embajada estadounidense para obtener información actualizada.
Lleve la receta médica y justificativos necesarios
Es obligatorio portar una receta médica en inglés o acompañada de una traducción oficial que detalle la necesidad del medicamento, la dosis prescrita y la duración del tratamiento. La receta también debe incluir el nombre completo del paciente y el contacto del médico tratante.
Esto es particularmente importante si el medicamento es controlado o contiene sustancias que puedan levantar sospechas en los controles de seguridad, de acuerdo a lo que se registra en el Centers for Disease Control and Prevention. Tener la documentación adecuada puede evitar la confiscación del medicamento o problemas legales.
Transporte el medicamento en su envase original
Los medicamentos deben ser transportados en sus envases originales, con etiquetas claras que muestren el nombre del paciente, el médico que lo recetó y las instrucciones de uso.
Esto facilita la identificación del medicamento por parte de las autoridades y demuestra que está destinado para uso personal. Las autoridades de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) también recomiendan que los viajeros mantengan los medicamentos en su equipaje de mano para evitar problemas en caso de extravío del equipaje facturado.
Conozca los límites para medicamentos controlados
Si viaja con medicamentos controlados, como opioides, ansiolíticos o estimulantes, debe cumplir con límites estrictos.
Generalmente, se permite portar una cantidad que no exceda los 90 días de tratamiento. Además, algunos medicamentos podrían requerir una declaración especial al ingresar al país. Es importante estar al tanto de las normativas específicas relacionadas con la cantidad permitida y los procedimientos para evitar sanciones, tal y como lo explica la U.S. Customs and Border Protection (CBP).
Declare los medicamentos en la aduana
Al completar el formulario de declaración de aduana, indique que está transportando medicamentos. Aunque algunos fármacos no requieran una declaración específica, ser transparente con las autoridades puede evitar inconvenientes durante el ingreso al país. Las omisiones o declaraciones falsas podrían ser motivo de multas o sanciones legales.
Infórmese sobre las restricciones en vuelos
Si es líquido, como jarabes o soluciones inyectables, debe cumplir con las regulaciones de la TSA para líquidos.
Esto implica que la cantidad no debe exceder los 100 mililitros, a menos que cuente con una justificación médica aprobada por las autoridades del aeropuerto. Se recomienda informar al personal de seguridad sobre estos medicamentos antes de pasar por los controles.