Por Paula Moya*En su primer fin de semana, Un lugar en silencio recaudó más de 50 millones de dólares en Estados Unidos y le pasó por encima a ‘Ready Player One: Comienza el juego’, de Steven Spielberg. En Colombia, 121.289 espectadores la hicieron la película más vista el fin de semana. Pocos veían este fenómeno venir, pero llegó y ya ha dejado su huella en las taquillas y en la crítica. ¿Por qué?
La trama va así. En un mundo post apocalíptico, invadido por monstruos de colmillos gigantes, solo sobreviven aquellos que mantengan el total silencio. Las criaturas son ciegas, pero sus potentes oídos les permiten detectar a sus víctimas con el menor ruido. Una familia, acostumbrada al lenguaje de señas pues la mayor de sus hijos es sordomuda, tiene todo coordinado para vivir en esas condiciones. Sus miembros están a la espera de una situación que podría ponerlos en riesgo a los cinco, y la historia se despliega de tal forma que despegar la mirada de la pantalla se vuelve muy difícil.Se toma, eso sí, su tiempo en desenvolverse, y esto parece sumar a la experiencia incómoda. En un cine repleto de gente totalmente en silencio (situación poco acostumbrada), la espera suma a la ansiedad. Se quiere que el argumento arranque, que irrumpa de un golpe y acabe con el abrumador mutismo que invade la sala, pero la demora se ve justificada mientras el director establece la dinámica a la que la familia se viene acostumbrando desde que “pasó todo”.Le puede interesar: ‘La maldición de la casa Winchester’: esta no es cualquier casa embrujada A partir de ahí el silencio se convierte en aliado, y la música y los sonidos se vuelven primordiales para mantener al público expectante. Así, manejando estos elementos, los saltos de las sillas se vuelven más pronunciados. Logra suspenso puro con tan solo 3 minutos de diálogos.A pesar de sus pequeños vacíos (llama la atención cómo en algunas partes los monstruos parecieran escuchar hasta el más mínimo suspiro y en otras no), la trama y los matices de los personajes satisfacen. Emily Blunt se destaca en un magnífico papel de madre entregada que convive con el horror de subsistir por sus hijos, de inspirar ganas de vivir en un mundo terrible. John Krasinski, su esposo (en la cinta y en la vida real) y además director de la cinta (recordado por su papel de Jim en The Office US), usa sus facciones toscas y varoniles para dejar entrever el cariño de un padre dispuesto a darlo todo. A veces esa mirada hermética hace pensar que tal vez hizo falta más dinamismo de su parte.Le sugerimos: ¿Qué esta pasado con el cine colombiano de hoy?: una conversación con Jhonny HendrixComo director vale destacar el trabajo que realizó con los niños. También, la entrega de la actriz Millicent Simmonds, de 16 años, quien interpreta a Regan y es sordomuda en la vida real. De ella viene el mayor drama, y le proporciona a la película una carga fuerte de culpabilidad, tristeza y -finalmente- valentía.
Un padre dispuesto a todo por sus pequeños.La respuesta de la crítica ha sido sobrecogedora. Stephen King la elogió en su twitter diciendo que era una obra extraordinaria. “Excelente actuación, pero lo principal es el SILENCIO, y cómo hace que el ojo de la cámara se abra de un modo que pocas películas logran”, afirmó. Desde su Première en el festival South by SouthWest de Austin, Texas, hace un mes, el voz a voz se ha propagado rápidamente y muy pocos han quedado decepcionados. Los hay, y afirman que la cinta es aceptable, pero que estamos tan acostumbrados a un cine de terror mediocre que una buena dirección, buen arte y buenas actuaciones son elementos tratados con especial pleitesía.Para esta espectadora, Un lugar en silencio cautiva, pues la trama se distancia de lo de siempre y, más importante aún, logra su objetivo: genera tensión constante en el espectador, un hecho que para los amantes del suspenso, siempre se agradece.*Periodista en Finanzas personales y colaboradora Semana.com