Si hay algo que no cambiará el electo senador Álvaro Uribe Vélez es su talante polémico. En su segunda asistencia al búnker de la Fiscalía, en calidad de testigo de la investigación de oficio abierta a partir de sus propias declaraciones acerca del supuesto ingreso de dineros de la mafia a la campaña presidencial de Juan Manuel Santos del 2010, el expresidente tampoco habló. Este segundo ‘acto’ se prestó para todo. Al inicio -por qué no-, un poco de política y muy a su estilo lanzó una frase que dejó estupefactos a periodistas y visitantes: “Invito a votar a los gamines por Óscar Iván Zuluaga, ellos no se tuercen”. Era una respuesta a la fórmula vicepresidencial de Juan Maneul Santos, Germán Vargas Lleras, quien descalificó a un interlocutor llamándolo ‘gamín’. Otra vez, en menos de un cuarto de hora, Uribe cumplió la citación con el vicefiscal general de la Nación, Jorge Perdomo. Una vez salió a los pasillos exteriores del búnker, se detuvo para hacerse lustrar los zapatos y, con una amplia sonrisa –quizá un franco reto a la justicia- terminó de limpiarse los zapatos y entregó una declaración a los medios. Allí aseguró que “por falta de garantías guardé silencio para entregar la información de la cual soy receptor”. “Me apena este espectáculo ante la ciudadanía, pero así como tengo obligaciones de expresidente, también tengo derechos de ciudadano afectado por filtraciones de la Fiscalía”, agregó. Para rematar, aseguró que ahora entendía “por qué Antonio Caballero decía que lo único que le gustaba de Juan Manuel Santos era que metería a la cárcel a Álvaro Uribe”.

Daniel Reina/SEMANA El exmandatario, al no entregar los supuestos datos a la Fiscalía, pidió que se agilizara una cita que él solicitó al procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, a quien sí entregaría las pruebas que dice tener acerca de la ilegal financiación de la campaña de Santos hace cuatro años. Pero su mención a los gamines no había sido la única del día. Minutos antes de su ingreso al búnker, había dejado caer dos perlas en su perfil de Twitter:

El senador ya había sido citado en dos ocasiones por la Fiscalía. A la primera citación no acudió y en la segunda sólo se demoró 10 minutos y esgrimió que no tenía garantías en ese ente investigador. Por eso, se creía que no asistiría al tercer llamado, pero este jueves confirmó vía Twitter que sí iría.

Muchos creen que Uribe, con esto, demuestra que no pierde ocasión para alimentar la campaña de su pupilo Óscar Iván Zuluaga y, de paso, dilatar la entrega de las presuntas pruebas que aún están por verse.

Daniel Reina/SEMANA