…pero si estuviera leyéndolo en la pantalla de un computador y si fuera un poco más largo, muy posiblemente nunca llegaría al final. La revista digital Slate contrató la semana pasada a una firma de análisis de tráfico en internet para realizar una interesante medición. ¿Cuánta gente termina de leer las notas que se publican en los medios web? El resultado es que en internet no hay lectores, sino ‘ojeadores’, y lo que es peor: la gente no puede concentrarse. Mientras más largo es un artículo, menos sintonía tiene el cibernauta con lo que está ante sus ojos, por interesante que sea. Chartbeat, la empresa que hizo el estudio, concluyó además que la mayoría de la gente que publica en Twitter un enlace no ha leído el artículo completo, sino pasajes muy específicos como el título, el primer párrafo y los comentarios de otros lectores. En la mayoría de los casos, estos últimos tampoco han leído lo que comentan.