Ayer 20 de julio fue presentado el informe del comercio mundial 2011 por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Mediante la publicación estos reportes anuales la OMC tiene el objetivo de difundir el entendimiento en materia de tendencias comerciales, acuerdos y políticas para favorecer el comercio internacional. Según lo reporta en el informe el director general de la OMC, Pascal Lamy, “la elección de este tema refleja la existencia en el ámbito de las relaciones comerciales internacionales de tendencias importantes, con repercusiones de gran alcance para el sistema multilateral de comercio”. A comienzos de los años 1990 había 70 acuerdos preferenciales comerciales (ACP). Para el año 2010 se han cuadruplicado y hoy en día existen cerca de 300 de estos tipos de acuerdos que disminuyen los aranceles para los países incluidos y cada vez estos acuerdos incluyen cláusulas normativas que van mas allá de las medidas arancelarias. Para algunos, los ACP y el sistema multilateral de comercio son contradictorios, puesto que tener preferencias arancelarias entre los países firmantes (naciones mas favorecidas) puede ser una practica discriminatoria en términos de libre comercio y de segmentación geográfica para quienes no cobija el acuerdo. Para otros, las ACP son reflejo de la diversidad existente en las posibilidades comerciales entre las regiones y países dentro del ámbito de la internacionalización económica. Es por esto, que este reporte se titula de la coexistencia a la coherencia, refiriéndose a que tanto las ACP como el sistema multilateral de la OMC aunque existen paralelamente deben hacerse compatibles para evitar conflictos comerciales y lograr relaciones comerciales mas equitativas y estables para todos los países. De todos los ACP existentes hoy, tres cuartas partes son tratados de libre comercio (TLC). Según el informe, los antecedentes de los ACP vienen desde varios siglos atrás a través de relaciones de imperios y colonias y desde la historia han sido diversos en sus alcances. Pese a esto, ha habido intentos de regular de manera inclusiva los ACP con esfuerzos de cooperación internacional, como la creación del GATT en 1947, y posteriormente la OMC en 1995. Sin embargo, ha habido esfuerzos por establecer regulaciones regionales como la creación de la Comunidad Económica Europea en 1957. Existen diferentes explicaciones para entender las razones por las cuales los países formalizan acuerdos comerciales, como por ejemplo, neutralizar las consecuencias negativas para los vecinos mediante reubicación de producción o precios diferenciales entre importación y exportación o para acceder a cuotas de mercados potencialmente más significativas. Según la teoría económica clásica los ACP aumentan el comercio y benefician a los exportadores en términos comerciales. Los países miembros por la reducción de aranceles en los mercados objetivo, pero tienen consecuencias negativas para los países excluidos de los ACP. Además de esto, según la teoría de Viner, derivado de esto, parte de la producción doméstica menos eficiente estaría sustituida por importaciones, lo cual favorecería a los consumidores, pero desfavorecería a exportadores de países no miembros del ACP. No obstante, las consecuencias de los ACP serán determinadas por las características económicas de los miembros. El informe identifica mecanismos mediante los cuales se puede impulsar la apertura multilateral del comercio y evitar las consecuencias negativas del ACP como son: la inclusión de cláusulas sobre naciones mas favorecidas (NMF) para quienes no son parte de los acuerdos, el uso de modelos jurídicos internacionales con normas comerciales, y las posibilidades de hacer progresivo el acceso preferencial no discriminatorio a mercados internacionales. El informe completo esta disponible para ser descargado en la página:   http://www.wto.org/english/res_e/booksp_e/anrep_e/world_trade_report11_e.pdf