La historia de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en Colombia es agridulce. En 2014, un episodio aislado de un grupo de jóvenes en El Carmen de Bolívar que sufrían desmayos repentinos, generó temor hacia la inyección por la hipótesis de que el medicamento podría producir efectos adversos. En consecuencia, las tasas de vacunación cayeron drásticamente y hasta el día de hoy el país no ha podido cumplir con las metas de cobertura. Sin embargo, el tiempo y la evidencia científica se han encargado de demostrar que la vacuna no produce reacciones adversas ni efectos colaterales. En cambio, sí representa un protección fundamental para prevenir diferentes tipos de cáncer cervical. Su efectividad supera el 98,2 %, y en los cerca de 120 países que hoy la aplican ha mostrado tener un impacto en la reducción de este tipo de patologías en las mujeres.
Pero una nueva investigación va más allá. El estudio, publicado en el ‘Journal of Infectious Diseases‘ de la Universidad de Oxford, Inglaterra, sugiere que la inyección tendría beneficios potenciales más amplios que los documentados a la fecha. Siendo uno de ellos el de reducir de manera significativa el riesgo de partos prematuros. Para demostrarlo, científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sídney, Australia, estudiaron a profundidad la Colección Nacional de Datos Perinatales del país (una base de datos nacional sobre el embarazo y el parto), y compararon las tasas de nacimientos prematuros, así como los nacimientos de bebés más pequeños de lo normal, entre los años 2000 y 2015. Tras el análisis, concluyeron que la vacuna habría evitado más de 2.000 nacimientos prematuros desde que se introdujo en 2007. Pero también podría estar relacionada con la disminución de nacimientos de bebés más pequeños de lo normal, una cifra que cayó casi un 10 por ciento en el mismo periodo. Dentro del grupo de madres que estudiaron y habían recibido la cobertura de vacunación contra el VPH, hubo una reducción del 3,2 % en los nacimientos prematuros, y del 9,8 % en los lactantes pequeños, comparadas con el resto.
"Estos hallazgos se suman al peso de la evidencia detrás de los beneficios de la vacuna contra el VPH", afirmó la profesora Karen Canfell, epidemióloga del cáncer de la Universidad de Sídney y directora de investigación del cáncer en el Cancer Council NSW, tras la publicación del estudio. "Además de prevenir el cáncer cervical y otros cánceres relacionados con el VPH, estos hallazgos muestran que la vacuna también podría desempeñar un papel importante en la reducción de las tasas de resultados adversos del embarazo y la mejora de la calidad de vida de muchas mujeres y niños en todo el mundo", agregó.
Australia es líder en la vacunación contra el VPH, por lo que estos resultados pueden tomarse como un ejemplo serio. En 2007, fue el primer país del mundo en introducir un programa público nacional de vacunación contra el el virus. Con este, las niñas y los niños de hasta 19 años reciben dos dosis gratuitas de la vacuna. Su estrategia ha sido exitosa, pues de acuerdo con el Instituto Australiano de Salud y Bienestar, alrededor del 80 % de las niñas en Australia están inmunizadas contra el virus para cuando tienen 15 años. Las estadísticas también muestran que las tasas de infección por VPH en mujeres de 18 a 35 años han disminuido en un 80 % desde que se introdujo el programa nacional de vacunación, siendo hoy del 2 % o menos.
Se sabe que la infección por el papiloma humano causa la mayoría de los cánceres cervicales, así como algunos cánceres de boca y garganta. En ese sentido, la inyección protege contra el 90 % de los cánceres cervicales en mujeres, y el 95 % de todos los cánceres relacionados con el VPH en hombres. Para la investigación, los expertos tuvieron en cuenta otros factores positivos, como la disminución del tabaquismo durante el mismo espacio de tiempo. Sin embargo, afirman que la vacuna contra el VPH representa un fuerte potencial de estos resultados y debería estudiarse a profundidad en otros países. Esperan que sus hallazgos sirvan como otro incentivo para que los padres vacunen temprano a sus hijos contra el VPH. El trabajo completo fue publicado en The Journal of Infectious Diseases, una revista médica quincenal revisada por pares y publicada por Oxford University Press en nombre de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América.