Al realizar un negocio de compra y venta de un carro usado en Colombia surgen muchas dudas y quedan en el aire otro tanto que pueden terminar por afectar la relación entre las partes o dañar el negocio.
Muchas personas ofrecen sus vehículos en cierto precio y allí incluyen apéndices como el pago de impuestos, seguros o revisión técnico-mecánica; sin embargo, hay otros vendedores que, al precio en el que ofrecieron su carro, le suman los gastos por este tipo de arandelas y lo que hacen es calcular qué tanto le corresponde asumir al nuevo dueño del automotor, lo que comúnmente se llama prorratear.
En este sentido, es clave hablar claro una vez se hace el negocio para no llevarse sorpresas a la hora de sellar el trato, pues aparecen estos gastos que surgen como imprevistos y que dejan una mala sensación.
¿Por qué se deben prorratear el SOAT, la técnico-mecánica y el impuesto a la hora de vender un carro?
Seguridad financiera
Prorratear estos gastos asegura que ambas partes en la transacción (comprador y vendedor) tengan claridad sobre el costo real del vehículo. Si el vendedor ya pagó el SOAT, el impuesto o la revisión, es justo que el comprador compense una parte proporcional de estos gastos. Esto evita malentendidos y promueve una negociación más transparente.
Ahorro en costos
Los costos de SOAT, impuestos y revisión pueden ser significativos. Al prorratearlos, el comprador evita pagar el total de estos gastos si el vehículo no estará en su posesión durante todo el periodo correspondiente. Por ejemplo, si el SOAT es válido por un año y el comprador adquiere el vehículo a mitad de ese período, es lógico que solo deba asumir el costo proporcional de los meses restantes.
Aspecto legal
La legislación colombiana establece que el SOAT debe estar vigente y que el vehículo debe tener su revisión técnico-mecánica al día. Prorratear estos gastos ayuda a asegurar que el comprador reciba un vehículo en condiciones legales y operativas, evitando así problemas futuros, como multas o inconvenientes por falta de documentación.
Facilita la negociación
Cuando se prorratean estos gastos, se facilita la negociación entre el vendedor y el comprador. Esto permite que ambos lleguen a un acuerdo más equitativo sobre el precio del vehículo, teniendo en cuenta todos los gastos asociados a la compra.
Protección del comprador
Prorratear el impuesto vehicular y la revisión técnico-mecánica también protege al comprador de futuros inconvenientes. Al tener claridad sobre el estado del vehículo y sus obligaciones fiscales, se asegura que no heredará deudas o sanciones que no le corresponden.
Prorratear el SOAT, el impuesto vehicular y la revisión técnico-mecánica en la compra y venta de un carro usado en Colombia es esencial para garantizar una transacción justa, transparente y sin complicaciones futuras. Este enfoque no solo promueve la equidad en el negocio, sino que también protege los intereses de ambas partes involucradas.