El cuidado exterior de un vehículo es de suma importancia, y las diferentes condiciones climáticas pueden hacer que se presenten daños en la pintura del carro, algo que puede resultar engorroso y costoso para cualquier bolsillo.
Sin importar si se está en temporada de calor o se atraviesa por tiempo lluviosos, siempre será importante prestarle atención a la limpieza del auto, pues si se deja pasar tiempo acumulando la suciedad, esta puede causar daños considerables.
En cuanto a los días de lluvia, los conductores creen que no es necesario lavar el carro; sin embargo, eso puede ser un error, ya que se suele acumular polvo y tierra que irán rayando la pintura y afectando el estado del vehículo.
¿Cómo cuidar el carro en temporada de lluvias?
Lavado regular
La acumulación de suciedad, barro y contaminantes en la superficie del automóvil puede dañar la pintura. Durante la temporada de lluvias, es fundamental lavar el vehículo con mayor frecuencia. Utilizar un champú específico para automóviles, en lugar de detergentes domésticos, es crucial, ya que estos pueden ser demasiado abrasivos. Un lavado regular eliminará partículas que podrían rayar la pintura y también ayudará a prevenir la formación de manchas de agua.
Tratamientos de cera
La aplicación de cera o sellador en la pintura del vehículo crea una barrera protectora que ayuda a repeler el agua y los contaminantes. La cera actúa como un escudo, reduciendo la posibilidad de que la humedad se adhiera a la superficie. Es recomendable aplicar cera cada tres meses, aunque la frecuencia puede variar según el clima y las condiciones de uso.
Elegir bien el lugar de estacionamiento
Siempre que sea posible, estacionar el automóvil en un garaje o bajo un toldo puede ayudar a proteger la pintura de la exposición directa a la lluvia. Esto no solo reduce la acumulación de agua y suciedad, sino que también protege el vehículo de otros factores como el sol intenso y la caída de ramas. Si no hay acceso a un espacio cubierto, se puede considerar el uso de una funda para automóviles diseñada específicamente para resistir las inclemencias del tiempo. Tenga en cuenta que esta última practica también tiene sus indicaciones para no estropear el carro.
Inspección visual de forma continua
Realizar inspecciones periódicas de la pintura es fundamental para detectar cualquier daño temprano, como rayones o marcas. Al identificar estos problemas a tiempo, se pueden tomar medidas correctivas, como pulir la pintura o aplicar un toque de pintura para reparar áreas dañadas. Ignorar pequeñas imperfecciones puede llevar a un daño mayor si no se aborda.
Ojo con productos que puedan rayar la pintura
Al limpiar el vehículo, es esencial evitar el uso de esponjas o paños ásperos que puedan rayar la pintura. Optar por paños de microfibra suaves y esponjas específicas para automóviles es una mejor opción. Además, al limpiar las manchas de agua o residuos, se debe hacer con cuidado para no dañar la superficie.
Hay contaminantes en el ambiente
Durante la época de lluvias, el aire puede contener contaminantes como polvo, polen y residuos de la industria que pueden adherirse a la pintura. Para evitar que estos contaminantes se incrusten, es recomendable lavar el automóvil después de períodos de lluvia intensa. También se puede aplicar un tratamiento de arcilla para eliminar impurezas que el lavado normal no puede quitar.
¿Es bueno un tratamiento de cerámica?
Estos son una opción avanzada para proteger la pintura del vehículo. Estos productos crean una capa dura y resistente que protege contra los elementos, incluidos los daños causados por la lluvia y la exposición a los rayos UV. Aunque la aplicación de un tratamiento cerámico puede ser más costosa que la cera convencional, su durabilidad y efectividad lo convierten en una inversión valiosa.