El mantenimiento regular de un automóvil es esencial para conservarlo en buen estado y prolongar su vida útil. Sin embargo, es común que muchos propietarios de vehículos no sepan con qué frecuencia deben realizar el mantenimiento preventivo.
Para lograrlo, es importante realizar un cronograma de revisiones adecuado y establecer pautas sobre cada cuánto tiempo se deben realizar las tareas de mantenimiento necesarias, ya que así puede evitar que el carro presente problemas en la carretera.
Una de las situaciones a las que todo conductor, sin importar el automotor que maneje, le teme, es enfrentarse a quedarse sin frenos, pues es un momento en el que la cabeza se puede nublar y se puede terminar ocasionando una tragedia que pueda llevar a la muerte, no solo al piloto, sino al resto de pasajeros o personas que terminen siendo afectadas por la emergencia.
Para evitar que esto suceda y que la situación genere el menor daño posible, hay varias opciones que se deben contemplar a la hora de estar en medio del caos. Por ejemplo, estar muy atento a que el vehículo no necesite líquido en los frenos.
Este problema puede generar que al accionar el pedal del freno, el cilindro maestro cause presión y termine ejerciendo dicha presión sobre las balatas. Para que esto no pase, tenga en cuenta estos cinco efectos que indican la necesidad de hacer un cambio urgente del líquido de frenos, estos son:
- Sonará un ruido fuera de lo común: cuando suceda esto, lo más recomendable es que acuda al taller, ya que el carro necesita mantenimiento en el sistema de frenos, debido a que las balatas cuentan con una pieza metálica llamada testigo, la cual comienza hacer contacto con el metal del disco y producir dicho sonido. Tenga en cuenta que con el cambio se debe revisar la presión de líquido de los frenos.
- Indicador del tablero: si su automóvil tiene sistema de frenos ABS, en donde se usa un líquido de frenos distinto. Dado el caso que este se encuentre bajo o haya algún impedimento que no permita el desempeño adecuado del sistema, el testigo del tablero se encenderá e indicará que tiene que revisar qué es lo que pasa.
- Inclinación: este es uno de los problemas más complicados de percibir al momento de conducir, pues al frenar el carro se inclina hacia uno de los lados, lo que quiere decir que un lado está frenando más que el otro.
Dicha situación sucede por dos factores, la primera es por el desgaste disparejo de las balatas y el segundo, es porque el líquido de frenos no está generando una presión igualitaria a los calipers, es decir, una fuga en las líneas.
- Presión del pedal: suele sentirse baja o esponjosa y es una señal de que el nivel del líquido está bajo o que no está funcionando correctamente. Al no hacer un cambio a tiempo puede llevar a presentar una falla inmediata en todo el sistema, dejando el vehículo sin frenos.
- Vibración: cuando el conductor presiona el pedal, comienza a vibrar. Esto se debe a que el disco se encuentra pandeado y ocasiona que no haya un adecuado funcionamiento en el sistema de frenos. Aunque, cuando este líquido está caliente, lleva a que rebote el pedal.