A la hora de comprar un carro usado, son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta para poder realizar una inversión que, con el tiempo, no se convierta en un dolor de cabeza.
En medio del análisis, hay varias opciones a las que el comprador puede acudir para evitar ser sorprendido o estafado. Sin embargo, al realizar un negocio entre particulares, muchas veces se pasa por alto la posibilidad de contratar un peritaje o de contar con la asistencia de un asesor para que el trámite cuente con toda la transparencia necesaria.
Cabe señalar que uno de los aspectos por los que más se preocupan los nuevos compradores es el kilometraje con el que cuenta el vehículo, el cual puede dar pistas, según el año de matrícula, sobre el estado físico y mecánico del automotor.
Sin embargo, hay personas inescrupulosas que manipulan estos datos y los disminuyen con el fin de engañar a los compradores y sacar ventaja en un negocio.
Cómo saber si el kilometraje de un carro ha sido adulterado
Para evitar esto, acá hay algunos trucos que le pueden ayudar a identificar si el kilometraje del carro que se está comprando ha sido adulterado.
Desajustes en el estado general del vehículo
Uno de los primeros indicadores de kilometraje adulterado es un desajuste evidente entre el estado general del automóvil y el kilometraje indicado en el odómetro.
Por ejemplo, si el vehículo muestra un bajo kilometraje, pero el desgaste de los asientos, el volante, los pedales y otros componentes internos es considerable, esto podría ser una señal de manipulación. Un auto con 30.000 kilómetros debería tener interiores en mejor estado que uno con 100.000 kilómetros. Revise cuidadosamente el desgaste en estos componentes para verificar si coincide con el kilometraje declarado.
Historial de mantenimiento y servicio
Un historial de mantenimiento incompleto o inconsistente puede ser una señal de que el kilometraje ha sido alterado. Los registros de servicio suelen llevar al detalle esta cifra en cada visita al taller, por lo que una discrepancia entre estos registros y los datos que muestra el vendedor puede levantar sospechas.
Tablero del carro y odómetros desajustados o con señales de manipulación
Si el vehículo cuenta con un odómetro digital, verifique que los números y caracteres estén alineados correctamente y que no haya signos de manipulación. Los odómetros digitales pueden ser más fácilmente alterados mediante software especializado, pero a veces presentan errores visibles como estos, que pueden ser un indicio de que el dispositivo ha sido manipulado. Si esto es notorio, mejor consultar una segunda opinión.
Traspasos anteriores
Revise los documentos de traspaso a anteriores si es un vehículo que ha pasado por varios dueños; esto también le dará una pista para que pueda corroborar si hay concordancia entre el uso que se la ha dado al vehículo entre una transacción y otra.
Prueba de conducción y evaluación técnica
Una prueba de conducción puede revelar inconsistencias en el rendimiento del vehículo que no coinciden con el kilometraje indicado. Un motor que no se desempeña suavemente o una transmisión que tiene problemas pueden ser signos de un kilometraje más alto del que se indica.
Además, una evaluación técnica realizada por un mecánico profesional puede identificar signos de desgaste y otros problemas que podrían no ser evidentes para un comprador no experimentado.