Uno de los grandes temores que aún frena la intención de la compra de un carro eléctrico es el desgaste de la batería, cómo se irá a comportar con el tiempo y si el vehículo se verá afectado a medida que se realicen las cargas correspondientes.
Al tratarse de una nueva tecnología, este aspecto es uno de los más relevantes a la hora de tomar una decisión, pues, contrario a lo que sucede con los carros a combustión, los vehículos eléctricos son recientes y aún no está totalmente comprobado qué pasará con ellos una vez requieran cambios de batería o agoten el kilometraje para el cual fueron configurados, dudas que tienen bastante peso y que siguen inclinando la balanza a favor de los vehículos que funcionan a gasolina.
En medio de todo este mar de dudas, el propietario de un Tesla, carro eléctrico fabricado por la compañía del magnate Elon Musk, decidió revelar cuál era el estado de la batería de su automóvil luego de cinco años y de haber acumulado 250.000 kilómetros.
El conductor, llamado Lawrence, confirmó que, además de las condiciones de tiempo y kilometraje, también sometió su vehículo a múltiples cargas rápidas, algo que se recomienda hacer de forma esporádica y cuando realmente sea necesario, pues pese a ser efectivas y a ahorrar tiempo, pueden afectar y desgastar la batería del automotor.
Las declaraciones de este hombre fueron hechas al canal de YouTube Tesla Joy, en el cual dejó claro que gracias a Tessie, la aplicación de gestión de Tesla, la batería de su carro solo había perdido entre un 8 y un 11 %.
En su testimonio, Lawrence también señaló que pese a esta leve pérdida después de cinco años, no ha notado ningún comportamiento extraño en su carro y que este se sigue respondiendo igual que siempre y que tendría que estar realizando un seguimiento detallado para poder percibir alguna pérdida de autonomía o potencia.
Según cifras de la Administración Federal de Carreteras de Estados Unidos, un conductor promedio recorre 13,500 millas al año, el equivalente a 21.700 kilómetros, por lo que lo recorrido por el Tesla de Lawrence está muy por encima del promedio, cifra que le da ánimo a quienes aún miran con recelo a los carros eléctricos.
A la hora de hablar de los supercargadores de Tesla, los cuales recargan la batería en 30 minutos, el implicado en esta prueba indicó que los uso de forma regular y que no cree, contrario a muchos, que este tipo de herramientas terminen afectando la vida de la batería.
Otro de los aspectos revelados por el propietario de este vehículo tiene que ver con las fechas de mantenimiento; los fabricantes recomiendan hacerlos cada 12.000 millas o una vez al año, instrucciones que Lawrence no tuvo en cuenta, pues indicó que el primer control lo hizo apenas a las 145.000 millas, unos 233.000 kilómetros.
El argumento de este hombre fue muy controversial, ya que dejó claro que “quería ver cuánto podía recorrer antes de que se rompiera algo”.
Ahora, luego de cinco años de uso, el hombre tuvo que reemplazar el enchufe, la batería de 12 voltios y un par de repuestos de la suspensión, lo que le costó cerca de 1.000 dólares, cifra mucho menor a lo que puede requerir la reparación de un carro a combustión que acumule un kilometraje similar.
Para terminar, cabe señalar que cada fabricante tiene sus propias recomendaciones; sin embargo, casi todos coinciden en utilizar la carga rápida solo cuando sea necesario y en mantener la batería entre un 20 y un 80 %, esto con el fin de darle un mayor tiempo de vida útil.