La mayoría de las personas que compran un vehículo definen la compra por el color de su preferencia; sin embargo, en muchos casos, las marcas piden al cliente una segunda opción en caso de que la primera no esté disponible, pero en realidad, esto obedece más a un gusto personal y muchas veces no se contempla que el tono puede tener una fuerte injerencia económica a la hora de una reparación.

Una vez en las calles, los carros suelen estar expuestos a rayones, choques simples, afectaciones por golpes de objetos u otras afectaciones que pueden terminar por afectar la pintura y que obligan a una reparación.

En este sentido, la tonalidad y el tipo de pintura afectan el valor de la compra o de la reparación y, aunque no es una generalidad, si es evidente, según el mercado, que hay ciertas pinturas que resultan ser más costosas, como el rojo, el gris o el plata; en el otro lado, la industria señala que los tonos que permitan dar tarifas más económicas en caso de llevar el carro al talle son el blanco y el negro.

El tono y los acabados pueden influir en la reparación de un vehículo. | Foto: Semana

Según un informe levantado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Cesvi, históricamente, el color blanco ha sido el más popular en la industria automotriz. Según datos de Axalta Coating Systems, en 2022, el 39 % de los automóviles vendidos a nivel mundialfueron de ese color.

Sin embargo, las tendencias actuales están evolucionando y los colores metálicos y tonos más llamativos están ganando cada vez más protagonismo en la elección de vehículos.

Según cifras de vehículos reparados y o repintados por las compañías aseguradoras en sus talleres aliados en 2023, entre las tonalidades más demandadas en el mercado automotor colombiano está el gris, que representa el 31 % de las preferencias; le sigue el blanco con 23 %, mientras que el plata ocupa el tercer lugar con 19 %.

Los metalizados o perlados suelen incrementar el color de la reparación. | Foto: Semana

En cuanto a los acabados, hay una clara inclinación hacia los tonos metalizados y perlados, los cuales aportan un toque mucho más elegante a cualquier vehículo.

A pesar de esta tendencia hacia colores más neutros, también hay un notable interés por opciones más audaces, como el rojo diamante y el azul eléctrico, que destacan en las elecciones de los consumidores.

Los colores más costosos en el repintado de piezas

Para determinar cuáles son los colores o tonalidades que sobresalen por su precio, CESVI Colombia realizó un análisis de los costos promedio de materiales empleados para preparar el color al repintar una pieza del vehículo.

Centrados únicamente en la preparación del color, excluyendo variables como consumibles (cinta, plásticos para cubrir piezas, filtros, vasos de preparación, etc.), el valor de mano de obra y costos asociados con el proceso de repintado.

“Para poder hacer una comparación transversal sobre la pintura de los colores comprados en Colombia, se estudió la aplicación en un guardafango con dimensiones promedio de 0,52m² de área”, indicó Cesvi en su análisis.

El color rojo es el más caro a la hora de repintar una pieza de un carro; el blanco y el negro, los más económicos. | Foto: Semana

Las tonalidades más habituales son los colores sólidos, los cuales se caracterizan porque tienden a un costo inferior en comparación con tonalidades metálicas o perladas, ya que requieren un proceso de fabricación más complejo.

Además, el acabado también influye directamente en el precio porque estas últimas requieren más capas para obtener el color deseado.

En este sentido, se recomienda que el taller disponga de equipos y software de las marcas de pintura, que faciliten la identificación de las fórmulas exactas para mezclar tintas, perlas y otros insumos necesarios para alcanzar la tonalidad más similar al color original.