El aire acondicionado de un automóvil es un sistema que busca proporcionar comodidad a sus ocupantes, especialmente en climas cálidos. Su funcionamiento se basa en un ciclo de refrigeración que incluye compresión, condensación, expansión y evaporación del gas refrigerante.
Este sistema se puede dañar, si se cometen los siguientes errores:
No realizar mantenimiento regular
La falta de revisiones periódicas puede provocar acumulación de suciedad en el sistema, desgaste de componentes y fugas de gas refrigerante.
Encender el aire acondicionado con el motor a máxima potencia
Activar el aire acondicionado cuando el motor está funcionando a altas revoluciones puede generar un sobreesfuerzo en el compresor, uno de los componentes más costosos de reparar o reemplazar.
Usar el aire acondicionado con bajo nivel de refrigerante
Si el sistema tiene una fuga y el nivel de refrigerante es bajo, el compresor puede sobrecalentarse y dañarse gravemente.
No utilizar el aire acondicionado durante largos períodos
Dejar el sistema inactivo por mucho tiempo puede provocar que los sellos de goma se sequen, aumentando el riesgo de fugas en el sistema.
Bloquear las salidas de aire
Obstruir las ventilaciones internas puede generar un flujo de aire insuficiente, forzando el sistema a trabajar más de lo necesario y desgastándose prematuramente.
Ignorar malos olores o ruidos inusuales
Un olor extraño o ruidos al encender el sistema pueden indicar problemas como acumulación de moho o fallas mecánicas que, si no se atienden, podrían dañar el sistema completo.
Recomendaciones para el uso del aire acondicionado en el vehículo
Ventile el auto antes de encender el aire acondicionado
Si el vehículo ha estado expuesto al sol, abre las ventanas o puertas por unos minutos antes de encender el aire acondicionado. Esto permite que el aire caliente salga y facilita que el sistema enfríe más rápido.
Evita encenderlo al máximo desde el inicio
Primero, enciende el ventilador sin activar el aire acondicionado para que circule el aire. Luego, activa el aire acondicionado y ajusta la temperatura gradualmente.
Mantenga una temperatura adecuada
Configura el aire entre 22 °C y 24 °C. Evita temperaturas extremadamente bajas, ya que pueden causar un sobreesfuerzo del sistema y molestias físicas, como resfriados.
Utilice el modo de recirculación de aire
Active la recirculación para evitar que el sistema aspire aire caliente del exterior, lo que hace que enfríe más rápido y ahorre energía.
Apague el aire antes de apagar el motor
Unos minutos antes de detener el motor, apague el aire acondicionado y deja solo el ventilador encendido. Esto ayuda a secar la humedad en el sistema y previene malos olores o moho en el evaporador.
Evite obstruir las salidas de aire
No cubra las rejillas de ventilación con objetos ni las bloquees. Asegúrate de que el flujo de aire sea libre para un enfriamiento eficiente.
Preste atención a los síntomas de problemas
Si nota olores extraños, ruidos inusuales o un enfriamiento insuficiente, consulta con un técnico especializado lo antes posible.
Use protector solar para el parabrisas
Coloque un parasol cuando el auto esté estacionado bajo el sol. Esto reduce el calor en el habitáculo y facilita el trabajo del aire acondicionado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.