El comercio de carros eléctricos sigue a la orden del día y diferentes marcas ya no solo se preocupan por la electrificación de su portafolio, sino por lograr que sus modelos sean muchos más económicos y permitan a los clientes acceder a este mercado con precios mucho más competitivos.

Este parece ser el viraje que está dando la industria automotriz, ya que algunos fabricantes han optado por producir vehículos más pequeños y económicos que ayuden a lo que se ha llamado la democratización de los carros que utilizan este tipo de tecnologías.

En este sentido, Renault, Citroën, Peugeot, vienen liderando la oferta de carros eléctricos más pequeños y han hecho frente a la invasión china, país que ha liderado la producción mundial con autos que compiten en todos los segmentos y que han logrado importantes volúmenes de venta en el mundo.

El nuevo Renault 4 estará por en cima de los 100 millones de pesos. | Foto: Renault SAS

Modelos clásicos, la apuesta para hacer más fácil el acceso a los carros eléctricos

El Salón del Automóvil de París es, sin duda, uno de los eventos más importantes del mundo motor y, justamente, fue allí que se presentó la nueva versión del Renault 4, modelo insignia de la marca en el siglo pasado y que volvió con una renovada imagen y 100 % eléctrico, lo que confirma la apuesta de la firma francesa para llevar vehículos de tecnologías limpias a muchas más personas y con precios mucho más económicos.

Otros fabricantes que han elegido sus modelos más pequeños y tradicionales son Citroën y Peugeot, firmas que le han apostado a la evolución del C3 y el 208, respectivamente, para lograr cautivar un público que, por tema de precios, no ve tan fácil renovar sus vehículos y pasar de motores de combustión a autos impulsados por baterías.

Pero no todo para allí, pues en París también se develó lo que sería la evolución de otro de los modelos que marcó para siempre la historia de Renault, el famoso Twingo.

La apuesta de la marca es por producir carros eléctricos pequeños y más económicos, por lo que le apuesta a sus viejos referentes como el Renault Twingo y el Renault 4. | Foto: Suministradas por Renault

Durante la exposición, el stand de la firma del rombo mostró un prototipo del Twingo que, según la marca, comenzaría su producción en línea en 2026

Sobre su precio, principal atributo con el que se busca competir en el mercado de acceso, se habla que podría rondar los 20.000 euros, un poco más de 90 millones de pesos.

“Twingo E-Tech 100% eléctrico Prototype es un show car que anticipa el futuro vehículo de serie que se comercializará en 2026. Ofrecido con un precio de entrada inferior a 20.000 euros, confirma la ambición de Renault de poner la movilidad eléctrica al alcance del mayor número de personas posible”, señaló la propia marca.

Renault Twingo eléctrico comenzaría su producción en 2026, según la marca. | Foto: Suministradas por Renault
El Renault Twingo Eléctrico estaría diseñado para costar, en Europa, menos de 20.000 euros, unos 92 millones de pesos. | Foto: Suministradas por Renault

Ford también contempla revivir al Fiesta

En medio de toda esta onda de fabricar vehículo eléctrico mucho más baratos, el fabricante estadounidense Ford podría estar contemplando la idea de volver a producir el emblemático Fiesta, modelo insignia de la marca y el cual, a lo largo de su historia logró vender más de 22 millones de unidades en todo el mundo.

Y es que el propio CEO de la compañía, Jim Farley, ha dicho en varias oportunidades que la firma del óvalo azul planea la producción de una gama de carros eléctricos “pequeños y baratos”, por lo que algunos expertos han apuntado a que esta sería la oportunidad perfecta para que el Ford Fiesta reviva luego de que su producción cesara en 2023.

Ford Fiesta ST modelo 2023. | Foto: Getty

Sobre este rumor se ha dicho que este modelo sería el encargado de liderar la apuesta de la compañía norteamericana, que recurriría a la importancia y al reconocimiento de este vehículo para impulsar su nueva estrategia.

Así mismo, se ha especulado sobre un aspecto renovado, pues dejaría atrás ese aspecto de carro familiar, para convertirse en un crossover que ofrezca otro tipo de prestaciones a los usuarios, razón por la que Ford habría estado trabajando en el diseño de una nueva plataforma sobre la cual iría ensamblado este vehículo.