El sector automotor es un universo en el que confluyen una infinidad de proveedores, cuyo andamiaje se ve, al final, en cada uno de los vehículos que salen a las calles; sin embargo, hay elementos que son imprescindibles, no solo en la fabricación, sino para el uso final que se le va a dar a estos aparatos.
En este sentido, las llantas son primordiales para el funcionamiento de cualquier automotor, elemento que cobra mucha más importancia cuando se habla de camiones o buses, pues la seguridad es clave, no solo para salvaguardar la vida de los conductores y de otros agentes viales, sino para el cuidado de la mercancía que se transporta.
Al respecto y para entender un poco más sobre el tema, SEMANA habló con Walter Ugozzoli, presidente de Michelin para Colombia y Ecuador, quien explicó cómo las llantas pueden significar, para el dueño un camión o una flota de vehículos comerciales, un ahorro sustancial en combustible, dinero y tranquilidad.
Para comenzar, Ugozzoli dejó claro que en llantas, después del combustible, es en lo que más gastan los transportadores, dato no menor, pues sin ellas no es posible operar ningún negocio que requiera de operaciones logísticas y de transporte.
El experto habló de que más allá de que en el mercado existan diferentes calidades de neumáticos con distintas procedencias, es indispensable calcular cuál es el “costo operativo” al elegir llantas con prestaciones menores, nos solo en el tema del recambio, sino de todo lo que puede exponerse a la hora de un accidente en el que, por cuenta de malos materiales, se exponga la vida de empleados y terceros y se arriesgue la mercancía que se moviliza.
“Con toda esta lucha del valor del ACPM y siendo el combustible el principal gasto en una flota, el segundo son las llantas, una flota inteligente también va a tratar de optimizar la utilización de sus activos reduciendo el costo operativo”, explicó el experto, indicando que hoy en día la telemetría o la información que se le pueda entregar a los dueños de los vehículos en cuanto a rendimiento y eficiencia es vital para el cuidado del bolsillo y de la inversión.
En ese sentido, la elección de los neumáticos es clave desde el principio, pues según sus componentes, sus características y su diseño pueden llevar a los propietarios a ahorrar combustible, a reducir las emisiones de CO2 y a ahorrar dinero.
Ugozzoli aseguró que debido a esta condición es posible ahorrar “un 8 % o más, dependiendo la operación“, suma nada “despreciable”.
“Imagínate una flota de 50 vehículos al precio actual del ACPM, estamos hablando de alrededor de 200 millones de pesos; en emisiones de CO₂ [el ahorro] es gigantesco, estamos hablando del equivalente de 7 jardines botánicos, entonces, como tal, todo eso está intangible en el precio, pero tiene que estar en la cabeza del consumidor y en eso trabajamos en Colombia, porque felizmente tenemos cada vez más esa conciencia sobre sostenibilidad, impacto en el medio ambiente y no solamente del costo por kilómetro; todo eso es lo que sintetiza los avances en tecnología que las llantas tienen”, señaló el ejecutivo.
Los riesgos de no prestar atención a la calidad de los neumáticos
Sobre este tema, Ugozzoli explicó que desde Michelin han desarrollado un tema de seguimiento y levantamiento de datos que les permite identificar diferentes variables que, al final, permiten tomar medidas para corregir algunos aspectos que afectan la economía de las empresas o para tomar medidas mucho más drásticas referentes al impacto dentro del negocio.
“Nosotros, lo que tenemos y hemos desarrollado, es una selección y un seguimiento en flotas en las que los directivos están dispuestos a identificar principalmente riesgos. Porque si bien, podemos saber cuál conductor gasta más gasolina, al final lo importante es saber cuál vehículo corre menos riesgo de un accidente”, esto en referencia a toda la información que mediante la telemetría se puede registrar en cuanto al desgaste de las llantas.
En este sentido, explicó que además de los pinchazos o de los problemas comunes que pueden afectar la operación de una flota y restar ingresos, hay otros vinculados con la seguridad, pues hay eventos que requieren de toda la capacidad de frenado de las llantas para evitar accidentes, afectar a terceros y aumentar las pérdidas por la falta de operación.
“Por la persona que lo maneja [el vehículo], por las personas a las cuales se cruza, porque te puede tocar también, que tú te cruces un vehículo, en tu carro, con tu familia, y te cruces un camión que el chófer se está durmiendo, y además se exponga la carga o los productos”, agregó.
Como consecuencia de estas eventualidades, las perdidas pueden ser millonarias, algo que explicó, debe estar presente a la hora de elegir los neumáticos, pues no solo se debe pensar en el valor inmediato del producto, sino en el llamado “costo operativo”, algo que va mucho más allá y que termina contemplando todo el dinero que se gasta el empresario o el pequeño propietario cubriendo accidentes o sucesos que se pudieron evitar con una buena elección de llantas.
“El lucro cesante de tener un 10 % de tu flota parada puede llegar a ser alto dependiendo de tu tipo de operación; nosotros ahora nos estamos enfocando en ayudar a las flotas a visualizar y tratamos de demostrarles economía y reducciones en el costo operativo de la flota; entonces buscamos salir de una cultura que se llama CPK (costo por kilómetro) que es solo la punta del iceberg, a algo que es el costo total operativo, que es todo lo que no se ve cuando uno va a comprar una llanta, pero que está en el costo operativo de tu flota, de tu empresa y todo eso al final de cuentas sale del mismo bolsillo del empresario que está comprando llantas, concluyó Ugozzoli.