A la hora de reabastecer combustible para un vehículo hay varias costumbres que, aunque las personas dan por convenientes, algunos expertos se han encargado de desmentir, dejando en evidencia los riesgos y peligros que pueden representar este tipo de prácticas.
Y es que no solo se pone en juego la vida útil del automóvil o de sus componentes, sino también la integridad física del conductor, los pasajeros, la persona que lo atiende en la estación de servicio y de las demás personas que estén presentes allí.
De igual forma, estas extrañas costumbres también pueden terminar afectando el bolsillo de los consumidores y el rendimiento del vehículo a largo plazo, lo que también representaría un gasto extra que a nadie caería bien.
Errores más comunes a la hora de abastecer gasolina
Tal vez al llegar a una estación de servicio hay personas que suelen levantar sus carros sobre conos o mecerlos para que entre más gasolina al tanque, prácticas que son comunes, pero que podrían terminar siendo letales en todo el sentido de la palabra, por lo que aquí mencionamos algunos de los errores más comunes a la hora de tanquear.
Tanquear con el vehículo encendido
Este es uno de los más peligrosos, pues las chispas que genera cualquier motor a combustión elevan, en gran manera, el riesgo de que se presente un incendio o una explosión, algo que terminaría siendo bastante delicado en caso de que se esté dentro del vehículo.
Pasar los límites del tanque de gasolina
Aunque se crea que llenar en exceso el tanque le evitará visitar con más frecuencia la estación de servicio, esta práctica es nociva para el funcionamiento de cualquier vehículo, pues estos límites están diseñados para evitar que el combustible se riegue o existan fugas, y para impedir que algunos componentes del vehículo se impregnen con gasolina, lo que podría provocar daños extra.
Utilizar mangueras o embudos
Esto es muy usual y puede terminar afectando la válvula que cierra el tanque de gasolina, lo que ocasionaría fugar y derrames de combustible.
Evitar que la bomba se detenga de forma automática
Hay personas que echan, a cuenta gotas, el combustible en el tanque, impidiendo que el mecanismo diseñado para esto lo haga de forma automática, lo que con el paso de los días podría verse reflejado en fugas o pérdida de combustible.
Mezclar tipos de gasolina
El famoso refajo es una práctica muy común y obedece a la mezcla de gasolina extra con gasolina corriente, creyendo que, además del ahorro de combustible, también se está contribuyendo al trabajo del motor con insumos de alta calidad. Esto es nocivo para el motor y puede terminar por afectar algunas de sus partes, provocando daños que exigen buen dinero para ser reparados.
Usar el celular o fumar
Esta es una de las más comunes, pues hay quienes bajan a fumarse un cigarrillo o hablan por su dispositivo móvil mientras abastecen combustible; las ondas y el calor, pueden jugar en contra y provocar un incendio de la nada, que pueden afectar al vehículo o al la estación de servicio.
Pasar por alto las recomendaciones de los fabricantes
Cada vehículo es único y cada fabricante hace recomendaciones especiales para sus usuarios; allí recomiendan ciertos cuidados que se deben tener en cuenta a la hora de abastecer combustible.
¿Cómo evitar estos riesgos?
Evitar estos inconvenientes a la hora de abastecer gasolina es muy sencillo y solo debe tener en cuenta los siguientes pasos:
- Apagar el carro.
- No utilizar el teléfono.
- No fumar.
- Acatar las recomendaciones del personal de la estación de servicio.
- Aclarar al bombero el tipo de combustible que necesita el vehículo.
- El tanque de gasolina siempre debe contar con una reserva de aire para evitar inconvenientes.