Ford ha acordado el pago de una multa de 165 millones de dólares por incumplir la ley federal de retirada de vehículos, según ha informado este jueves la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
La sanción aprobada es la segunda mayor impuesta jamás por la agencia federal de seguridad en carretera del país, tras haber acusado al fabricante de automóviles de Detroit de no retirar varios vehículos con las cámaras traseras defectuosas y de no haber proporcionado tampoco información “precisa y completa” sobre la operación de retirada de los coches de las carreteras.
“Cuando los fabricantes no priorizan la seguridad del público estadounidense y no cumplen con sus obligaciones según la ley federal, la NHTSA los hará responsables”, ha asegurado en un comunicado la administradora adjunta de la agencia, Sophie Shulman.
Según acordado con la automovilística, Ford abonará de manera inmediata un pago de 65 millones de dólares, aplazando el pago de otros 55 millones de dólares condicionado a que termine por cumplir con sus obligaciones de retirada en virtud de la orden.
Además, los 45 millones de dólares restantes Ford se ha comprometido a emplearlos para implantar mejoras en los procesos de seguridad y campañas de información sobre los defectos de sus coches.
En concreto, el fabricante ha informado de que desarrollará e implementará una infraestructura de análisis de datos de seguridad y una plataforma de documentos e información cifrados de extremo a extremo durante los próximos años para cumplir con las ordenanzas federales.
Complementariamente, la agencia pública ha obligado a la compañía a revisar todas las retiradas que efectuado durante los últimos tres años para asegurarse de que hayan sido lo suficientemente exhaustivas y, de ser necesario, emitir nuevas órdenes de retirada. La empresa también tendrá que reunirse con los funcionarios de la NHTSA trimestralmente para evaluar la implantación de estas políticas.
“Ya se están llevando a cabo amplias mejoras y se prevén más, como análisis de datos avanzados, una nueva instalación de pruebas interna, entre otras funcionalidades”, ha aseverado la compañía por su parte en un comunicado.
La multa impuesta a Ford es la más alta de la historia de la agencia federal desde que ordenara a Takata en 2015 pagar hasta 200 millones de dólares por los airbags defectuosos instalados en vehículos estadounidenses.
Promesa para aumentar venta de eléctricos
Entre tanto, Ford Motor ha anunciado hace unas semanas que ofrece cargadores gratuitos para el hogar así como la instalación a los compradores de sus vehículos eléctricos en un intento de impulsar las ventas y superar la ansiedad por la autonomía entre los consumidores de automóviles convencionales en Estados Unidos.
En un comunicado, el fabricante estadounidense explica que el programa de incentivos comenzará el martes y se extenderá hasta fin de año. Está disponible en los tres modelos eléctricos del fabricante de automóviles el Mustang Mach-E, la camioneta F-150 Lightning y la furgoneta de carga E-Transit.
Además, a los clientes de flotas de Ford Pro, la marca les ofrece un incentivo en efectivo por carga comercial.
Esta oferta es un enfoque con el que el fabricante quiere abordar lo que los consumidores dicen que es un obstáculo principal para comprar un vehículo eléctrico: el miedo a quedarse sin batería al viajar distancias largas.
Ford dice que ha realizado una investigación que muestra que los vehículos eléctricos se cargan en casa más del 80% del tiempo y espera aliviar la ansiedad por la autonomía proporcionando cargadores en los garajes y entradas de los compradores que puedan usar para cargar durante la noche.
En ese sentido, Ford quiere que los consumidores vean los vehículos eléctricos como un sistema de carga más parecido a un teléfono móvil que a un automóvil a gasolina.