La batería es uno de los componentes más cruciales de un vehículo, encargada de suministrar la energía necesaria para poner en marcha el motor y alimentar diversos sistemas eléctricos. Sin embargo, muchos conductores no se dan cuenta de que ciertos hábitos cotidianos pueden estar afectando la vida útil de esta pieza clave.
Uno de los errores más frecuentes es dejar los accesorios eléctricos, como las luces interiores, el sistema de audio o el aire acondicionado, encendidos mientras el motor está apagado. Este hábito provoca un consumo de energía continuo que, al no ser recargada por el alternador, drena la batería.
Aunque muchos vehículos modernos cuentan con sistemas de apagado automático, confiarse de esta tecnología puede resultar en una descarga accidental.
Antes de apagar el motor, asegúrese de que los dispositivos eléctricos también lo están. Esto no solo preservará la batería, sino que también evitará sorpresas desagradables al intentar encender el carro la próxima vez.
Uso excesivo de los sistemas eléctricos en trayectos cortos
El alternador de un vehículo se encarga de recargar la batería mientras el motor está en marcha. Sin embargo, si solo realiza trayectos cortos o enciende y apaga el motor con frecuencia, la batería no tendrá suficiente tiempo para recargarse completamente. Con el tiempo, este patrón puede reducir la capacidad de la batería para mantener la carga adecuada.
Por ello, siempre que sea posible, combine varios recados o trayectos en un solo viaje más largo. Esto permitirá que el alternador recargue completamente la batería y reducirá el desgaste a largo plazo.
Por otra parte, el mantenimiento es crucial para prolongar su vida útil. Muchos conductores no prestan atención a la acumulación de corrosión en los terminales de la batería, lo que puede interferir en el flujo de energía y provocar problemas de arranque. Además, la falta de revisiones periódicas puede evitar que se detecten problemas como niveles bajos de electrolitos o una batería mal ajustada.
Realice inspecciones periódicas, limpiando los terminales con una solución de bicarbonato de sodio y agua para eliminar la corrosión. También es recomendable revisar la batería durante las visitas al taller, especialmente antes de viajes largos.
Someter la batería a temperaturas extremas
Las condiciones climáticas también afectan el rendimiento de la batería. Tanto el frío extremo como el calor excesivo pueden acortar su vida útil. En climas fríos, el líquido en el interior puede espesarse, lo que dificulta la entrega de energía al motor. Por otro lado, el calor puede provocar la evaporación del líquido, reduciendo su capacidad para retener la carga.
En invierno, es recomendable estacionar el vehículo en garajes o espacios cubiertos para protegerlo del frío. Durante el verano, trate de aparcar a la sombra o utilizar cubiertas protectoras que eviten la exposición prolongada al sol.
Otro error común es pasar por alto las señales de advertencia de una batería defectuosa o en mal estado. Sonidos extraños al encender el motor, luces del tablero que parpadean o sistemas eléctricos que funcionan de manera intermitente, pueden ser señales claras de que este elemento está fallando. Ignorar estos síntomas puede llevar a una falla completa de la batería en el momento menos esperado.
Si nota cualquiera de estas señales, lleve su vehículo a un taller para una revisión exhaustiva. En algunos casos, puede ser necesario reemplazar la batería antes de que ocurra una falla total.
Asimismo, es común que algunos conductores apaguen el motor y se olviden de hacer lo mismo con las luces exteriores del vehículo. Esto genera un consumo innecesario que, durante varias horas, puede dejar la batería completamente descargada. Aunque muchos autos modernos apagan automáticamente las luces cuando el motor no está prendido, no todos los modelos lo hacen, lo que puede llevar a problemas al intentar encender el auto nuevamente.
Cuidar la batería de su vehículo no requiere grandes esfuerzos, pero sí un poco de atención a los hábitos diarios que pueden afectar su rendimiento.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.