Desde hace algunos años, los conductores de vehículo han buscado soluciones para mermar los gastos de combustible al momento de realizar sus desplazamientos.

Uno de los aspectos más importantes del tema es el uso o no del aire acondicionado al momento de buscar una solución para las altas temperaturas. Por la otra orilla, subir y bajar las ventanas también puede ser considerado una modalidad que aumente el consumo de gasolina en el momento que el carro se encuentra encendido.

Para resolver este asunto se deben tener en cuenta diferentes aspectos que pueden tener injerencia sobre el gasto de la fuente de combustible. El modelo del vehículo, la velocidad a la cual se conduce y el peso que se lleve en el mismo son factores a considerar.

Mientras que los vehículos de gasolina enfrentan una pérdida de eficiencia con el uso del aire acondicionado, los vehículos eléctricos también experimentan un impacto en su autonomía. | Foto: Getty Images

El aire acondicionado es un dispositivo diseñado para enfriar el aire en un espacio cerrado, utilizando un ciclo de compresión y expansión de refrigerante. Este proceso requiere energía eléctrica, que en muchos casos proviene las fuentes de combustible que utilice el vehículo.

El aire acondicionado absorbe el calor del aire interior, lo transfiere al exterior y mantiene la temperatura deseada dentro del recinto. El consumo de energía de un aire acondicionado depende de varios factores, como la capacidad del equipo, la temperatura externa y la temperatura interna deseada.

Se estima que el aire acondicionado puede aumentar el consumo de combustible entre un 5 % y un 20 %, dependiendo de factores como la temperatura exterior, la eficiencia del sistema y el tipo de vehículo. En condiciones de calor intenso, cuando se necesita más poder para enfriar el aire, el impacto puede ser más notorio.

Por la otra orilla, abrir las ventanas para ventilar el vehículo puede parecer una alternativa más económica en términos de consumo de combustible. Sin embargo, esta opción tiene un impacto directo en la eficiencia aerodinámica del automóvil.

La apertura de las ventanas puede causar un mayor gasto de combustible. | Foto: soleg

Cuando se abren las ventanas, el aire fluye libremente dentro y fuera del automóvil, lo que crea una resistencia al avance del vehículo. Este aumento en la resistencia aerodinámica requiere que el motor trabaje más para mantener una velocidad constante, lo que lleva a un aumento en el consumo de combustible.

¿Cuál opción genera mayor gasto?

A modo de conclusión, las dos opciones generan un impacto en el consumo de combustible de los vehículos, pero estas dependen de los factores aerodinámicos con los que cuenten cada uno de ellos.

A bajas velocidades, abrir las ventanas puede ser más perjudicial para la eficiencia del combustible, sin embargo, a altas velocidades el factor varía y el aire acondicionado puede también generar un gasto aún mayor.

Los propietarios de los vehículos deben analizar la configuración de los mismos y evidenciar cuál es la opción aerodinámica que más le conviene a la hora de sus desplazamientos.