Las plumillas del limpiaparabrisas son un componente esencial para la seguridad en la conducción, ya que garantizan una visión clara en condiciones climáticas adversas. Sin embargo, muchos conductores descuidan su mantenimiento, lo que puede derivar en una reducción de su eficacia.
Para evitar situaciones que puedan poner en riego la vida del conductor, de sus acompañantes y de los demás actores viales, es necesario atender las señales que indican que es tiempo de cambiar estos elementos para garantizar la seguridad y las condiciones óptimas para conducir en condiciones donde la lluvia complica la visibilidad.
Señales para saber que hay que cambiar las plumillas del limpiaparabrisas
Rayas en el parabrisas
Uno de los signos más evidentes de desgaste es la aparición de rayas en el cristal al activar los limpiaparabrisas, lo cual ocurre cuando el caucho de las plumillas está desgastado o sucio, lo que impide un contacto uniforme con el vidrio. Si las rayas persisten después de limpiar las plumillas, es momento de reemplazarlas.
Ruidos al activar el limpiabrisas
Si los limpiaparabrisas emiten chirridos o ruidos al moverse, es una clara indicación de que la goma está endurecida o deteriorada.
Con el tiempo, las inclemencias del tiempo y la exposición al sol provocan que el material pierda flexibilidad, generando ruidos molestos y reduciendo la eficacia de limpieza.
Dejan zonas sin Limpiar
Cuando las plumillas no eliminan correctamente el agua y dejan zonas sin limpiar, es posible que hayan perdido su forma original o que la goma esté desgarrada. Esto compromete la visión del conductor y puede ser peligroso en situaciones de lluvia intensa.
Vibración o movimientos irregulares
Unas plumillas en buen estado deben deslizarse suavemente sobre el parabrisas, pero si se observa que brincan, vibran o se mueven de manera irregular, es posible que el caucho esté dañado o que la estructura metálica esté deformada. En estos casos, lo mejor es reemplazarlas para evitar una visión deficiente.
Caucho agrietado o desgastado
Una inspección visual puede revelar grietas, roturas o partes desprendidas en el caucho de las plumillas. Esto suele ocurrir por la exposición prolongada al sol, el frío y la suciedad acumulada. Si la goma está en mal estado, las plumillas no podrán cumplir su función correctamente y deben cambiarse de inmediato.
Acumulación de suciedad y residuos
Si las plumillas dejan manchas o residuos en el parabrisas, puede deberse a que han acumulado suciedad, grasa o insectos. Aunque una limpieza regular puede prolongar su vida útil, si el problema persiste, es mejor optar por unas nuevas para garantizar un barrido eficiente.
Más de un año de uso
Los expertos recomiendan cambiar las plumillas del limpiaparabrisas al menos una vez al año, incluso si no muestran signos evidentes de desgaste. Con el tiempo, el material pierde efectividad y puede no ser fiable en momentos críticos, como en una tormenta.
Cómo cuidar las plumillas del limpiaparabrisas
Limpiar las plumillas de forma regular
- Utilice un paño húmedo con agua y jabón suave para limpiar la goma de las plumillas.
- Retire la suciedad, el polvo y los insectos que puedan afectar su rendimiento.
Revisar y limpiar los parabrisas
- Asegúrese de que el cristal esté limpio antes de usar los limpiaparabrisas.
- Utilice líquido limpiaparabrisas en lugar de agua para evitar acumulaciones de grasa y residuos.
Evitar el uso en seco
- No encienda los limpiabrisas en un parabrisas seco, ya que esto puede desgastar la goma rápidamente.
- Utilice el líquido limpiabrisas antes de activarlos para reducir la fricción.