Este 21 de agosto se realizará una nueva subasta de vehículos usados en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, el cual está ubicado muy cerca a Bogotá. En ella, los interesados pueden aprovechar la oportunidad para acceder a carros de diferentes marcas y de modelos que no superan los 6 años de matrícula.
En el encuentro, los asistentes podrán adquirir vehículos de marcas como Suzuki, Fiat, Chevrolet, Nissan, Volvo, Renault y DFSK, con unidades que van desde el año 2018 hasta 2023; así mismo, también estarán disponibles vehículos de carga Kenworth, DFS y Changan con precios base desde los $19.000.000.
Para poder asistir, es indispensable registrarse en la página web subastasycomercio.com, completar un registro y confirmar la asistencia; en el momento de presentarse, solo será necesario identificarse con la cédula y comenzar a ofertar por los vehículos de su interés.
En total, son 60 los vehículos que estarán disponibles para los interesados; además, según la firma Subastas y Comercio, organizadora del ‘Tour Subasta Lover’, los automotores allí ofertados podrán ser inspeccionados por los interesados con el fin de permitir un negocio transparente.
Y es que además de las formas tradicionales de realizar la compra de un vehículo, como el ir a un concesionario para adquirir uno cero kilómetros, acudir a los negocios de compra y venta o hacer un negocio entre particulares, la opción de las subastas ha tomado cada vez más fuerza, gracias a que se permite que los precios se establezcan de acuerdo con la oferta y la demanda y que sean los propios compradores los que definan el precio del vehículo, a diferencia de los canales tradicionales donde el valor es impuesto por el vendedor.
¿Qué se debe tener en cuenta al comprar un carro usado en Colombia?
SEMANA habló con Andrés Zamudio, gerente de compras de WCar, empresa dedicada a la comercialización de carros usados, y quien entregó diferentes aspectos puntuales que se deben tener en cuenta a la hora de realizar una inversión de este tipo.
En primera medida, el experto señaló que los clientes que acuden a un vehículo usado como opción, pueden encontrar una mayor oferta gracias a que son mucho más económicos que los vehículos nuevos, lo que también abre un sinnúmero de opciones en cuando a modelos.
“Lo que hace que una persona revise un vehículo usado antes de uno nuevo es que estos tienen un precio mucho más bajo que un vehículo cero kilómetros. Puede escoger una opción más favorable en cuanto a precio”, indicó Zamora.
Así mismo, indicó que quienes le apuesten a un usado, deben verificar el estado del vehículo, esto para evitar que la emoción de la compra termine convirtiéndose en un dolor de cabeza con el paso de los años, por lo que es clave dar con ofertas que estén certificadas.
“También buscan confiabilidad, transparencia en el proceso, que el vehículo que esté adquiriendo esté certificado, que le genere satisfacción, mas no inconvenientes”, explicó, haciendo referencia a que hay compañías que emiten certificados de garantía o de estado del vehículo para dar más tranquilidad al comprador a la hora de hacer el negocio.
Por esta misma línea, explicó que otro de los detalles que más examinan los usuarios es el kilometraje del carro respecto al año en el que fue matriculado y entregó los rangos que se deben tener en cuenta para saber si hubo exceso de uso o si es una compra recomendable.
“Más allá del kilometraje, lo que busca el comprador es que el vehículo esté validado, lo que significa que el carro esté bien en cuanto acondicionamiento y que sea una solución de movilidad y no un inconveniente. (...) El estándar que se planteó hace un tiempo, teniendo en cuenta los días de pico y placa, es de 15.000 kilómetros por año. Obviamente, eso puede variar según el uso de la persona, pero el estándar está entre 10.000 y 15.000 kilómetros, es el estándar que se maneja actualmente, sin importar si es carro o en camioneta”, añadió Zamora.
Por último, explicó la diferencia de realizar el trámite entre particulares o acudir a concesionarios reconocidos. “Un cliente busca seguridad, confiabilidad y ahorrar tiempo. A la hora de comprarse entre particulares, puede haber una ventaja en algo de precio, pero lo que el cliente evita cuando le compra a una marca reconocida es el tema de transparencia en cuanto a la información del carro: cuántos propietarios ha tenido el vehículo, si tiene reclamaciones por pérdidas parciales o siniestros emitidas por aseguradoras. Eso hace que la confiabilidad sea más alta”, concluyó Zamora.