La industria automotriz en Colombia no atraviesa su mejor momento; pese a que en los últimos dos meses parece haber una reactivación del sector, aún no se logran cifras que den tranquilidad y permitan pensar en un panorama más tranquilo en el que las ventas de vehículos nuevos se mantengan con tendencia positiva.
Pese a esto, el país ha visto cómo, desde hace algunos años, han llegado diferentes marcas de lujo con algunos ejemplares que, realmente, son demasiado costosos y a los que no todos pueden acceder.
Cantantes, artistas y uno que otro millonario excéntrico están en la lista de los pocos que pueden adquirir estos carros de ensueño que, en su mayoría, son traídos al país por encargo y con explícitas peticiones de personalización, lo que los hace mucho más llamativos y caros, ya que estos detalles hacen que su valor se incremente.
Uno de estos ejemplos está relacionado con la marca Rolls Royce, fundada en 1904 en el Reino Unido y cuyos autos son reconocidos a nivel mundial por su lujo, calidad, potencia y distinción, pues sus vehículos gozan de una gran reputación gracias a que algunos de sus modelos fueron diseñados de forma exclusiva para algunas casas reales en el mundo.
Ahora, con un mundo mucho más globalizado, la posibilidad de acceder a uno de estos carros es mucho más abierta, sin querer decir que sea para todo el mundo, lo que ayuda a conservar el prestigio de la marca.
Justamente, en Colombia se ha conocido sobre la presencia de uno de estos vehículos; se trata del Rolls Royce Cullinan, el primer SUV fabricado por la marca y el cual no escatima en diseño, lujo y poder.
El nombre proviene del diamante más caro jamás encontrado, una piedra de 3.000 kilates, la cual fue encontrada en Sudáfrica, en una mina propiedad de Thomas Cullinan, por lo que la marca quiso rendirle un homenaje, bautizando su primer vehículo de este tipo con su apellido.
Hablando de sus prestaciones, el portentoso auto ofrece un motor V12 biturbo de 6.7 litros con el cual genera 563 caballos de potencia con 850 nm de torque, lo que se traduce en una gran capacidad de aceleración y de una respuesta bastante atractiva a la hora de pisar el acelerador; este modelo cuenta, además, con una transmisión automática de 8 velocidades.
A la hora de hablar de su interior, el lujo está por todo lado; cuenta con sillas con opción de masajes, pantallas digitales de alta gama, sistemas de sonido de altísima fidelidad y toda una serie de accesorios que realmente le permiten a su dueño tener una experiencia con las más altas comodidades.
Cuando toca hablar del precio, la empresa encargada de importarlo al país lo ha publicado en su página web en 2.550 millones de pesos, cifra que incluye todo el papeleo, los trámites de importación y otras arandelas que se deben tener en cuenta a la hora de sellar una compra como estas.