Venezuela aplicará desde del 1 de junio nuevas tarifas en la gasolina, hasta ahora prácticamente gratuita, y autorizó importadores privados de carburante, decisiones que coinciden con una flexibilización de la cuarentena por la pandemia.  El anuncio, hecho este sábado por el presidente Nicolás Maduro, se produce en momentos de grave escasez de combustible, agudizada durante la cuarentena decretada el pasado 16 de marzo por la pandemia del nuevo coronavirus, que ha dejado 1.459 casos y 14 muertes en la otrora potencia petrolera. "Hemos dispuesto 200 estaciones de gasolina para que vendan libremente este producto super premium al precio internacional", anunció Maduro, rompiendo así con el monopolio de Estado en la venta del carburante. "El precio internacional que hemos fijado es 50 centavos de dólar el litro de gasolina", detalló. Esas 200 gasolineras serán "gestionadas por empresarios privados que están trayendo su gasolina, es la nueva modalidad que surgió ahora, la crisis siempre crea nuevas oportunidades y yo le abrí la compuerta", dijo Maduro durante una alocución desde el palacio presidencial de Miraflores. La incorporación de los privados a la venta de gasolina se combinará con un esquema de subsidios que arrancará con un precio de 5.000 bolívares el litro (0,025 dólares) y permitirá la compra de 120 litros al mes para vehículos particulares y 60 litros para motos. Recomendado: ONU entregó 12 toneladas de ayudas humanitarias a Venezuela "Por encima de eso se cobrará el precio internacional, vamos a ir paso a paso", indicó Maduro, que no precisó a quienes le entregó las licencias ni informó sobre un proceso de licitaciones públicas para el otorgamiento de las mismas. El transporte público de pasajeros y el transporte público de carga "tendrán 100% de subsidio para no afectar" los precios, subrayó Maduro.  Para este sector "el diésel está subsidiado al 100%", remarcó en tanto el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami. El mandatario socialista afirmó que su gobierno estudia un sistema de subsidio directo que será otorgado a través del "carnet de la patria", una tarjeta electrónica que la oposición señala como un mecanismo de control social. "Gracias a Irán"  La nueva modalidad se aplicará una semana después del arribo al país de buques cisterna con gasolina enviados desde Irán, entre tensiones con Estados Unidos, que expresó "preocupación" por las relaciones, cada vez más estrechas, de Caracas con Teherán. Cuatro de cinco buques anclaron en las tres principales refinerías de Venezuela, cuya producción se desplomó, obligando al país a importar combustible y derivados para producirlo, lo que provocó denuncias de impericia y corrupción en la industria. "A esta hora están surtiéndose las más de 1.500 gasolineras del país, tenemos la reserva de gasolina suficiente para dar este paso gracias a Irán y gracias a mucha otra gente", dijo el mandatario al agradecer el envío iraní. Durante los primeros 30 días la distribución se hará teniendo en cuenta la última cifra de las matrículas de los vehículos, indicó el presidente socialista. Junior Zambrano, un vendedor de repuestos para autos de 35 años, cree que la gasolina a precios internacionales puede controlar el contrabando, pero él no puede pagarla. "¿Cuántos días vamos a tener que pasar haciendo fila para poner gasolina subsidiada?", se preguntó escéptico. En Venezuela con desbocada inflación -la más alta de mundo, proyectada por el FMI en 15.000% para 2020- y una constante depreciación de la moneda, el precio de la gasolina era simbólico. Con lo que cuesta un huevo podría comprarse la carga de casi 11.000 camiones cisterna de gasolina de alto octanaje. El último aumento de combustible fue decretado en 2016, el único desde la llegada al poder del fallecido expresidente socialista Hugo Chávez (1999-2013). Le puede interesar: Buques iraníes llegan a Venezuela para aliviar crisis de combustibles Flexibilización de la cuarentena Con las nuevas tarifas de gasolina también arranca "el 5 más 10", como llamó Maduro a la "flexibilización" de la cuarentena por la COVID-19. El plan del gobierno consiste en alternar cinco días en los que se retomarán las actividades económicas en distintos sectores, con medidas de precaución como el uso de tapabocas, con 10 días de cuarentena.  Esa medida permite la reactivación de bancos, actividades de construcción, las industrias textiles y de calzado, materias primas y químicas, ferreterías, ventas de equipos electrónicos, talleres de autopartes y peluquerías, entre otros. "Quedan exceptuados de esta flexibilización los municipios fronterizos con Colombia y Brasil y los municipios Maracaibo y San Francisco del estado Zulia (oeste)" debido a focos de COVID-19, aclaró Maduro.  Las agencias bancarias tendrán un horario desde las 9:00 de la mañana (13H00 GMT) hasta las 13H00 (17H00 GMT). La atención se organizará "por terminal de cédula" y "el viernes será dedicado a la atención de personas jurídicas (empresas)", detalló la vicepresidenta Delcy Rodríguez, al indicar que se establecieron bloques de horarios para evitar aglomeraciones. El sector transporte trabajará desde las 7:00 de la mañana (11H00 GMT) a 5:00 de la tarde (21H00 GMT). El gobierno insistió en el uso obligatorio del tapaboca, el distanciamiento social de metro y medio mínimo, además exigir a los establecimientos dispositivos para medir la temperatura a los trabajadores y disponer de alcohol.