La gerente general de Artesanías de Colombia, Ana María Fries manifiesta que el objetivo es alcanzar este crecimiento o por lo menos mantener la cifra registrada en el ejercicio anterior, pues año tras año los resultados han venido al alza, producto de diferentes iniciativas orientadas a visibilizar, potenciar y consolidar el sector.

En 2011 entró en vigencia el programa de ampliación de cobertura, que a lo largo de los años ha tenido inversiones importantes para el apoyo y fortalecimiento de esta actividad. Es así, como mientras en 2010 los recursos dirigidos a potenciarla fueron de $2.411 millones, en 2014 superaron los $19.000 millones y el año pasado sumaron $12.570 millones, montos que provinieron del Presupuesto General de la Nación.

Parte de las iniciativas han sido los laboratorios de innovación y diseño a través de los cuales los artesanos reciben capacitación en temas como tendencias de diseño, imagen, vitrinismo, denominaciones de origen (11 artesanías las han obtenido) y manejo de marcas colectivas, entre muchos otros. Hoy hay 30 laboratorios y en los próximos meses empezarán a funcionar dos más.

Estos laboratorios trabajan bajo la premisa de que la actividad artesanal es un motor que impulsa las economías locales y por ello Artesanías de Colombia hace presencia en casi todos los departamentos.

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Ana María Fries señala que a través de los laboratorios se ha logrado establecer una caracterización del sector, lo que se ha convertido en punto de partida para hacer un diagnóstico de necesidades. Un total de 76.193 artesanos han sido beneficiados.

Uno de los grandes logros con la puesta en marcha de los laboratorios ha sido el desarrollo de productos nuevos, que en este periodo han sido más de 2.000. Positivo balance

Los resultados del trabajo han sido positivos. Mientras en 2010 las ventas del sector sumaron $13.172 millones, en 2014 superaron los $17.000 millones y en 2017 alcanzaron $25.400 millones.

El dinamismo del sector se ha dado tanto en el consumo interno como en exportaciones. En el primer caso, los empresarios del sector trabajan para que cada día el colombiano valore más este tipo de producto hecho a mano y que tiene características auténticas e inigualables.

“Se ha evidenciado que las artesanías y la gastronomía están ligadas y esto ha dinamizado la compra de este tipo de productos, a la vez que cada día vienen más compradores internacionales con el objetivo de llevarse estos productos al exterior”, dice Fries.

Cifras de Procolombia indican que en 2017 las exportaciones de este tipo de productos fueron de US$39,2 millones, frente a US$35,9 millones registrados en 2016. Japón, España y Perú son los principales compradores.

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Según la directiva, por cada unidad productiva en la que se desarrollan y producen artesanías tradicionales se impactan directamente 5 personas, mientras en las étnicas la cifra se ubica entre 7 y 9, lo que evidencia el impacto que tiene la actividad en la generación de empleo.

En medio de esta coyuntura se lleva a cabo la novena versión de Expoartesano, feria organizada en alianza entre Artesanías de Colombia y Plaza Mayor en Medellín, orientada a generar acercamientos con los consumidores como una forma de visibilizar al artesano.

En el encuentro, que se llevará a cabo de 29 de junio al 8 de julio, harán presencia 400 artesanos de diferentes regiones del país quienes además de buscar oportunidades comerciales, pretenden crear una experiencia cultural y rendir un homenaje al ser, a las costumbres, a la vida cotidiana y a su memoria viva como una forma de encontrarse con el origen, pues son los artesanos los mejores embajadores de sus regiones.

La expectativa para este encuentro es alcanzar ventas por $3.000 millones, manifiesta Ana María Fries, quien precisa que en 2017 estas sumaron $2.900 millones, cifra que representó 11% de los ingresos totales del sector.