Las bebidas alcohólicas pueden ser consideradas como líquidos que ayudan a amenizar una charla, una fiesta o cualquier tipo de reuniones sociales, pero su consumo puede afectar no solamente la salud, sino que abusar de su ingesta puede llegar a destruir la vida misma de la persona, incluyendo su economía y relaciones familiares.
La OMS recomienda que, si una persona puede evitar la bebida, será mejor para su salud, por eso Vladimir Poznyak, coordinador de la unidad de Gestión del Abuso de Sustancias de la organización, afirma que es necesario que los gobiernos tomen acciones para desincentivar el consumo de alcohol.
De acuerdo con cifras de la Asociación Narconon y el Ministerio de Salud, América Latina es una de las regiones que tiene más prevalencia con al consumo nocivo de alcohol, pues son millones de personas las que se puede catalogar como adictas al alcohol.
Afirman que “cerca de siete millones de personas, de entre 12 y 65 años de edad, son consumidores de alcohol, lo que equivale a un 35 % de la población de estas edades. Alrededor de 2.4 millones de personas presentan un consumo de riesgo o perjudicial de alcohol”.
Cabe destacar que un 35 % de los consumidores podrían considerarse enfermos de alcoholismo y aunque es una estadística alarmante, según la Organización Mundial de la Salud, esta cifra puede y se espera que aumente en los próximos 10 años.
En Colombia, según el Ministerio de Salud y la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas del DANE, se estima que existen 1′461.000 personas con consumo de riesgo de alcohol y 995.000 personas con patrones de dependencia. Sin embargo, solo “348.000 personas refirieron que en los últimos 12 meses sintieron la necesidad de recibir ayuda para dejar de consumir alguna sustancia psicoactiva”.
Esta enfermedad o adicción no es algo nuevo, pero poco se habla del tema con seriedad, ya que muchos piensan que tomar alcohol es una práctica divertida para ambientar una celebración o para acompañar una sencilla conversación. Sin embargo, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el consumo excesivo de alcohol llega a matar a miles de personas y no solo por accidente. Algunas de sus consecuencias, informan, son:
- Alta presión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
- Problemas de aprendizaje y memoria: demencia y bajo rendimiento.
- Problemas de salud mental: depresión y ansiedad.
Por su parte, Alcohólicos Anónimos diseñó un cuestionario de ‘sí y no’ que se puede resolver para saber si se tiene tendencia al alcoholismo y pueda detenerse a tiempo. Tal como destaca la organización, si se contesta sí a más de cuatro preguntas, se podría tener un problema.
- ¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana o más sin haber logrado cumplir el plazo?
- ¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerlo que deje de beber?
- ¿Ha tratado alguna vez de controlarse, cambiando de una clase de bebida a otra?
- ¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?
- ¿Envidia a las personas que pueden beber sin que esto les ocasione dificultades?
- ¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año?
- ¿Ha ocasionado su modalidad de beber problemas en su hogar?
- ¿En reuniones sociales donde la bebida es controlada, trata de conseguir tragos extra?
- ¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado afirmando que puede dejar de beber por sí solo cuando quiera hacerlo?
- ¿Ha tenido alguna vez ‘lagunas mentales’ a causa de la bebida?
- ¿Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?