De acuerdo con el instituto de investigación Mayo Clinic, el estreñimiento crónico se caracteriza por las deposiciones poco frecuentes o la misma dificultad para defecar, lo que se manifiesta durante varias semanas o más. Esta común afección intestinal suele describirse como una frecuencia de deposiciones inferior a tres veces por semana.

La misma entidad agrega que el tratamiento para el estreñimiento crónico depende, en parte, de la causa subyacente. No obstante, en algunos casos no se encuentra en ningún momento una determinada causa.

Los principales síntomas de esta afección son los siguientes:

  • Defecar menos de tres veces por semana.
  • Tener heces grumosas o duras.
  • Hacer esfuerzo para defecar.
  • Sentir como si no se pudiera vaciar completamente el recto.
  • Necesitar ayuda para vaciar el recto, como usar las manos para presionar el abdomen bajo y usar un dedo para quitarte las heces del recto.
Para contrarrestar el estreñimiento es importante mantener hábitos sanos. | Foto: Getty Images

Son muchos los remedios utilizados para combatir una enfermedad como el estreñimiento. Por eso, el portal web 20 Minutos recomienda 15 opciones saludables para prevenir y contrarrestar esta afección:

1. Pan integral. “Los cereales integrales son una gran fuente de fibra, que es uno de los elementos clave para evitar el estreñimiento. El pan integral es la manera perfecta de incorporarlos en nuestra dieta habitual”, explica el sitio.

2. Agua. Parece muy obvio, pero a veces no hay una buena hidratación y esto constituye un factor clave en el estreñimiento.

3. Arroz integral. “El arroz integral es otro cereal rico en fibra ideal para minimizar el estreñimiento en la medida de lo posible”.

4. Lentejas. Las lentejas son una excelente fuente de proteínas vegetales y fibra, lo que las convierte en una forma muy beneficiosa de satisfacer las necesidades nutricionales y mantener un tránsito intestinal saludable.

5. Fríjoles. “Los fríjoles, un tipo de judía, también se caracterizan por su alto contenido en fibra y, por tanto, por efectos beneficiosos frente al estreñimiento”.

“Los fríjoles, un tipo de judía, también se caracterizan por su alto contenido en fibra y, por tanto, por efectos beneficiosos frente al estreñimiento”.

6. Habas. Las habas, también legumbres, son muy beneficiosas para el sistema digestivo y, por ende, para el estreñimiento.

7. Edamame. “Las vainas de soja inmaduras, conocidas por su nombre japonés de edamame, se están popularizando por sus efectos positivos para la salud. Eso sí, las personas con problemas en la función tiroidea deben vigilar el consumo de productos de soja”.

8. Garbanzos. Los garbanzos son algunas de las legumbres más populares en la dieta alimenticia mediterránea y española, y constituyen un alto aporte de fibra.

9. Frutos rojos. “Los frutos rojos son ricos en fibra y vitaminas, con lo que ayudan al tránsito intestinal. Además, tienen acción diurética beneficiosa para el sistema urinario”.

10. Manzanas. La manzana es una de las frutas que contiene más fibra, por eso, es importante incluirla en la dieta para combatir el estreñimiento.

11. Banano. “El plátano supone una gran fuente de fibra y de otros componentes beneficiosos como potasio”.

El banano contiene gran cantidad de vitaminas que benefician al organismo en varios aspectos. | Foto: Foto: GettyImages

12. Zanahorias. Los especialistas aconsejan la ingesta de una zanahoria diaria, dado que tiene mucha fibra y es un alimento muy saludable.

13. Brócoli. “El brócoli, como otras verduras, también es muy rico en fibra y, por tanto, ayuda al tránsito intestinal”.

14. Berza. Las berzas son un alimento saludable y destacan por su alto contenido de fibra. Recientemente, se está popularizando con el nombre anglosajón kale.

15. Frutos secos. “Los frutos secos son un alimento relativamente bajo en calorías y, sin embargo, rico en fibra y muy energético, aunque su alto contenido en sodio puede favorecer la deshidratación si no se consume suficiente agua”, concluye la plataforma.

De igual manera, es válido resaltar que, antes de consumir un nuevo alimento para prevenir o combatir cualquier afección, un profesional de la salud lo debe autorizar según las condiciones de cada persona.