La alimentación es fundamental para la salud de las personas. Aunque algunos creen que una dieta balanceada solo se limita al consumo de verduras y frutas, es importante conocer qué comer para estar bien.
“La alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo; conservar o restablecer la salud; minimizar el riesgo de enfermedades, y garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Para lograrlo, es necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas”, explica el Ministerio de Salud de Colombia.
Una dieta equilibrada ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles. Por eso, el portal Bio-c-bon señala siete alimentos que nunca deben faltar en la alimentación diaria:
- Brócoli: su contenido en vitamina A, C y E ayuda a prevenir el cáncer y a proteger el corazón.
- Cúrcuma: gracias a sus propiedades antiinflamatorias ayuda a disminuir los gases y la acidez estomacal.
- Setas shiitake: sus componentes contribuyen al fortalecimiento de sistema inmunitario, a disminuir el colesterol y mejorar la circulación.
- Apio: es un alimento antioxidante, diurético y antiinflamatorio. Ayuda a perder peso, limpiar el organismo y aumentar las defensas.
- Mandarina: es conocida por su contenido alto de vitamina C, la cual tiene múltiples beneficios para la salud.
- Arándanos: ayuda a prevenir enfermedades urinarias como la cistitis.
- Aceite de oliva: de acuerdo con el sitio web es un alimento que “puede ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer o enfermedades coronarias”.
Consejos para una vida saludable
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) brindan algunas recomendaciones para una dieta saludable:
- Comer diversos alimentos: es importante aprovechar los nutrientes de los diferentes tipos de alimentos. Verduras, frutas, cereales integrales, fríjoles, nueces, semillas, carnes magras, mariscos, huevos, leche, yogur y queso.
- Disminuir el sodio: de acuerdo con los NIH se debe limitar el consumo de alimentos bajos en minerales y vitaminas.
- Menos azúcar: consumir alimentos con poca o cero cantidad de azúcar agregada.
- Comer fibra: los expertos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan aumentar gradualmente el consumo de fibra para que el organismo se acostumbre.
- Grasas insaturadas: se deben reemplazar las grasas saturadas por las insaturadas. Utilizar aceite de oliva o canola y eliminar de la dieta la mantequilla.
- Carbohidratos complejos: los expertos recomiendan agregar a la dieta carbohidratos complejos como los almidones y la fibra. Los alimentos que se pueden incluir son: cereales, vegetales con almidón y legumbres.
- Alimentos con mucha sal: se deben elegir alimentos que tengan menos del 5 % del valor diario de sodio por porción.
¿Cómo disminuir el consumo de sal?
- Evitar incluir comer alimentos con alto consumo de sodio. Algunos de estos son: pizzas, sánduches, burritos, tacos.
- Es importante tener en cuenta que los restaurantes también trabajan con productos procesados, que contienen niveles altos de sodio. Por eso, al asistir a un restaurante y si en el menú no aparece la información nutricional, se deben solicitar estos datos para conocer cuáles son las opciones con menor cantidad de sodio.
- Al ir de compras se debe observar y leer detalladamente la información nutricional de los productos envasados que se planea comprar. Luego de esto, comparar y escoger el que tenga menos sodio.
- En la cocina, se pueden utilizar otros ingredientes diferentes a la sal. La FDA recomienda probar mezclas de hierbas naturales y especias para condimentar los alimentos.
- A diario, evitar sobrepasar el consumo máximo de sal. Es importante no consumir más de 2.300 gramos al día, lo equivalente a una cucharada pequeña de sal.