Bajar de peso es un proceso que requiere de tiempo y dedicación; para ello, es indispensable llevar un plan de alimentación rico en proteínas, frutas, verduras y carbohidratos en su estado natural; junto con la práctica de ejercicio físico frecuente, acorde para la edad y condiciones de cada paciente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que los adultos de 18 a 64 años deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante, al menos, 150 a 300 minutos a la semana. También pueden efectuar actividades de mayor intensidad en un rango de entre 75 y 150 minutos a la semana.
Para complementar el ejercicio físico es importante realizar actividades de fortalecimiento muscular moderadas durante dos o más días a la semana. La opción más popular para cumplir este objetivo es acudir al gimnasio, sin embargo, si la persona nunca se ha ejercitado y a sus 40 años ya presenta ciertos problemas físicos, es recomendable buscar asesoría con un entrenador de confianza.
Para que el objetivo se mantenga con el tiempo, es importante llevar el proceso de la mano de un nutricionista, quien brindará un plan de alimentación detallado y con las porciones adecuadas, de cada uno de los grupos alimenticios, para las condiciones de cada persona.
Recomendaciones para tener un abdomen plano
El portal de salud, belleza y cuidado personal Salud 180 menciona la importancia que tiene el abdomen para un número significativo de mujeres y más para aquellas que han pasado por un embrazo y que quieren recuperar su figura en el menor tiempo posible; y aún más, mantener un cuerpo envidiable con el paso de los años.
El medio menciona la importancia de evitar una dieta basada en aguantar hambre e indica que lo primordial a la hora de lucir un abdomen en óptimas condiciones es “desinflamar el vientre”.
“De acuerdo con un estudio realizado por Foundation for Integrated Medicine de Nueva York, para lograr un vientre plano es necesario agregar a la dieta alimentos que no inflamen y de esta manera los resultados se verán en poco tiempo”.
- Evitar el consumo de lechuga: se recomienda dejar de consumir este alimento durante cinco días para obtener un vientre plano en poco tiempo. “Los gastroenterólogos recomiendan evitar la lechuga durante el tratamiento de la colitis (cuando se inflama el colón), ya que algunos tipos de lechuga inflaman más que otras. Por ejemplo, la lechuga romana inflama más que la italiana”.
- Eliminar el consumo de sal: el consumo de este compuesto hace que el cuerpo se inflame y retenga líquidos, por lo general en las extremidades del cuerpo; sin embargo, también inflama la zona del vientre. Para reemplazar la sal se puede hacer uso de la cebolla, el ajo y algunas especias naturales que le dan un buen sabor a la comida.
- Aumentar el consumo de piña: esta es una de las frutas que menos calorías contiene; además, mejora el tránsito intestinal de quien la consume. También “contiene fibra y es muy efectiva para bajar de peso”.
- Ingerir más cantidad de agua: para obtener un abdomen sano es indispensable mantener al cuerpo hidratado. “La hidratación en el cuerpo es muy importante para que las grasas se diluyan y la dieta pierda el contenido grasoso. Tomar 500 ml de agua antes de cada comida es parte de la dieta para abdomen plano”.