El abdomen plano es la obsesión de muchas mujeres y hombres, para ello recurren a dietas y rutinas de ejercicios para lograr el objetivo de tener una figura envidiable. Además, esta grasa acumulada también puede ser un problema para la salud, pues se aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como diabetes y algunos tipos de cáncer, así lo explica el portal Hola.
El mencionado sitio web señala que en muchos casos, las rutinas de ejercicios no son suficientes para alcanzar el anhelado abdomen plano, y añade que hay entrenamientos que son especiales para quemar la grasa en esta parte del cuerpo.
La dieta también es un factor importante, motivo por el cual el portal Mejor con Salud da a conocer una serie de alimentos que pueden ayudar a lograr el objetivo. No obstante, antes de considerar alguno, se recomienda consultar con un profesional de la salud.
Avena
La avena es una buena opción para una cena ligera. Este cereal es rico en fibra, razón por la cual sacia el apetito y promueve el transito intestinal.
Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde son ricas en hierro y nutrientes esenciales. Este tipo de verduras son una buena fuente de fibra, es decir que ayuda a conseguir un vientre más plano.
Espárragos
Según la Fundación Española de la Nutrición, los espárragos son alimentos que aportan vitamina C y E, proteínas, flavonoides y folatos. Asimismo, tienen un efecto diurético, lo que permite a combatir la retención de líquidos y conseguir un vientre plano.
Pepinos
Mejor con Salud indica que las ensaladas a base de pepino son refrescantes, ligeras y fáciles de preparar. Este tipo de ensaladas son grandes aliadas para perder peso.
Ejercicios para tonificar el abdomen
Trabajo en la zona baja
Con la espalda en una colchoneta, doblar las piernas formando un ángulo de 90º con respecto del cuerpo:
- Primero inspirar profundamente y elevar la parte superior de la espalda mientras contrae el abdomen. Estirar los brazos hacia adelante para mantener la parte superior del cuerpo en alto, como si quisiera tocar los pies.
- Aguantar la contracción 10 segundos. Apoyar la espalda en el suelo, doblar las rodillas sobre el pecho y descansar otros 10 segundos.
- Realizar 3 series respirando lentamente mientras mantiene la ‘tripa’ apretada.
Rodillas hacia el pecho
- Sentarse con la espalda recta y sin apoyarte contra el respaldo.
- Colocar los pies en el piso abiertos como el ancho de la cadera.
- Levantar la rodilla derecha y llevarla hacia el pecho mientras se contrae el abdomen.
- Colocar las manos sobre la rodilla.
- Realizar de 20 a 30 repeticiones alternando las rodillas.
Elevación de ambas rodillas
- Sentarse con la espalda recta y sin apoyarse contra el respaldo.
- Juntar las piernas.
- Regresar las piernas a la posición inicial sin que toquen el piso.
- Hacer de 10 a 20 repeticiones.
Toca el piso
- Apoyar los pies en el piso a la altura del ancho de las caderas.
- Extender los brazos a los lados a la altura de los hombros.
- Voltear la parte superior del cuerpo hacia la derecha e inclinarse hacia adelante, tocar el pie derecho con los dedos de la mano izquierda. Mantener esta posición.
- Enderezarse. Repetir el movimiento tocando el pie izquierdo con los dedos de la mano derecha.
- Repetir de 20 a 30 veces alternando los lados.
Elevación del cuerpo
- Apoyarse con las manos en el apoyabrazos.
- Levantar el cuerpo separando la cadera de la silla y los pies del piso. Al mismo tiempo, contraer el abdomen para llevar las rodillas hacia el pecho.
- Mantener la posición durante al menos 15 a 20 segundos, luego se puede bajar y descansa.
- Repetir el ejercicio cuatro veces.