Conseguir un abdomen plano y marcado es el objetivo que muchas personas incluyen en su rutina de ejercicios regulares, aunque no es una tarea fácil.
Además de llevar una alimentación saludable, baja en calorías y grasas, la práctica de ejercicios específicos es la clave para alcanzar este propósito, según lo consideran expertos de la Universidad de Harvard.
Si bien hay variedad de entrenamientos para marcar el abdomen, las investigaciones de esta institución apuntan a que los ejercicios isométricos son los más efectivos para lograrlo.
Estos fueron nombrados por la Escuela de Medicina de esta institución en su reporte Core Exercises: Isometrics, como unos de los ideales para trabajar el abdomen y, al mismo tiempo, otras partes del cuerpo.
Aunque es importante consultar al médico para que dé las recomendaciones adecuadas, existe otra opción, y es el consumo de la infusión de regaliz, una planta conocida por su gran cantidad de beneficios para el organismo, por ejemplo, ayuda a acelerar el metabolismo e impulsa a que el mismo queme grasa de una forma más veloz. También ayuda a proteger el hígado y fortalece el sistema inmunitario de las personas.
Para preparar esta infusión se debe lavar la raíz de regaliz y cortar unos trocitos, los que quepan en una cuchara pequeña. Posteriormente se coloca en una olleta con agua y se deja hirviendo por diez minutos. Finalmente, se retira la mezcla del fuego y se cuela.
De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, no es bueno el consumo excesivo de esta infusión, pues se recomienda por mucho una taza de esta bebida después de la comida principal.
Respecto al ejercicio, se recomienda hacer planchas, las cuales, trabajan de forma equilibrada el abdomen y la espalda, a diferencia de los crunchs, pues estos solo se concentran en el trabajo abdominal.
Según el medio especializado Salud180 “este movimiento es uno de los más efectivos para marcar rápido el abdomen, trabaja tanto el abdomen alto, medio y bajo”.
Para hacer la plancha se deben apoyar los antebrazos en el suelo; estirar las piernas, manteniéndolas un poco separadas; sostener la espalda recta y el tronco tenso; y los codos deben estar en línea recta con los hombros. Cuando el ejercicio se está haciendo mal, habrá dolor en la zona lumbar.
Otro de los ejercicios que ayudan marcar el abdomen rápidamente son los abdominales con pelota. Para realizarlo, basta con conseguir una pelota de baloncesto; acostarse boca arriba con las piernas flexionadas; lanzar la pelota hacia el techo; impulsar el torso hacia arriba; y agarrar la pelota con las manos. Se aconseja practicar 5 series de 20 repeticiones.
Cabe resaltar que, además de practicar los ejercicios anteriores, existen una serie de hábitos con los que es posible eliminar la grasa abdominal. Entre estos, están evitar el estrés pues cuando se atraviesa por este episodio, el nivel de cortisol, la ‘hormona del estrés’, aumenta de manera anormal y esto tiene un alto impacto sobre el sistema endocrino y, como resultado, se produce una acumulación de grasa en el estómago.
Así mismo, una investigación publicada en el Journal of Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases aseguró que seguir una dieta mediterránea ayuda a contrarrestar los efectos negativos que tiene la grasa abdominal sobre la salud del corazón. Se ha evidenciado que seguir este patrón de alimentación contribuye a una buena salud de la microbiota intestinal, hecho que ayuda a quemar más grasa.
Por otro lado, las cremas reductoras se suelen aplicar en las noches, sin embargo, el portal de belleza y salud Clara asegura que la cronobiología indica que es mucho más efectivo aplicarlas entre las 6:00 y 8:00 a. m. ya que a esta hora las hormonas vacían las células grasas para afrontar las necesidades de energía que requiere el cuerpo al comenzar el día. Una crema que incluya cafeína y carnitina favorece la movilización de la grasa que se ubica en esta zona.
También, la escuela de Medicina de Harvard aseveró que si se duerme poco se quema 8 % menos de calorías, lo que equivale a ganar 5,5 kilos al año. La falta de sueño altera la leptina y ghrelina, las hormonas que regulan el apetito, lo que puede generar que se tenga más hambre y más ganas de picar durante el día.