Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las tasas de sobrepeso y obesidad en niños y adultos siguen aumentando en todo el mundo. “Entre 1975 y 2016, la prevalencia de sobrepeso u obesidad en niños y adolescentes de 5 a 19 años se cuadriplicó con creces en todo el mundo, y pasó de 4% a 18%”, destacó.
Los números son alarmantes, pues se trata de una problemática de salud pública que sigue creciendo. La OMS, además, alertó que “más de cuatro millones de personas mueren cada año por causas relacionadas con el sobrepeso o la obesidad, según estimaciones de 2017 sobre la carga mundial de morbilidad”.
Sumado al factor médico y de salud que acarrea el sobrepeso y la obesidad, también existe un determinante estético que motiva a las personas a cambiar sus hábitos y ponerse en forma.
Por esta razón, con el propósito de obtener un estado físico óptimo, las personas acuden al ejercicio y la dieta para encontrar una ruta que les permita alcanzar “su cuerpo soñado”.
Existen dudas sobre lo que deberían desayunar las personas para alcanzar la meta de tener un abdomen plano. No obstante, los alimentos que se consumen no harán fortalecer el músculo, sino que entregarán los nutrientes esenciales y la energía que se requiere para lograrlo.
Y aunque el ejercicio es importante, la dieta significa el 70 % de los logros que se obtienen, por lo que comenzar el día de la manera correcta es indispensable.
Es por esto que, de acuerdo con el portal GQ, es necesario comer fibra y proteínas en horas de la mañana, aunque aquí también entra a jugar un papel importante el metabolismo de las personas, por lo que esta comida no se debe saltar.
Así mismo, es importante tener en cuenta que ninguna comida quema grasa, ni hay un método para lograr que el cuerpo lo haga en una zona específica, por lo que se enumeraron cuatro desayunos para tener un abdomen plano.
Avena
Al ser un alimento altamente rico en fibra, ayuda a mantener un peso ideal, funciona como carbohidrato lento y como una buena fuente de energía. La fibra, que es importante consumirla en cantidades proporcionadas, también es buena para el corazón y la digestión.
Yogur griego
Este alimento, aunque es dulce, no tiene altos contenidos de azúcar, por lo que combinado con fruta y nueces brinda al cuerpo las proteínas necesarias para lograr el abdomen plano. Incluso, estudios demuestran que quienes consumen yogur griego regularmente tiene mayor facilidad para bajar de peso.
Huevos
Esta es una buena fuente de proteína, y ayuda a sentir saciedad por más tiempo. Es un alimento fundamental para agrandar el músculo y mantener la velocidad del metabolismo a buen ritmo.
Licuados de proteína
Estas bebidas son una buena forma de obtener proteína y nutrientes requeridos para cuando no se alcanza a desayunar, sumado a que se logra un mayor control de las calorías, y de allí se puede obtener fibra agregando frutas y verduras.
¿Cuáles son los mejores ejercicios para reducir la grasa abdominal?
Según un artículo publicado en el portal Hola Lifestyle, si el objetivo es conseguir un abdomen plano, lo ideal es diseñar una rutina que combine entrenamiento aeróbico con ejercicios de fuerza. Este entrenamiento debe realizarse al menos tres días a la semana. Además, es conveniente acompañarlo con una alimentación saludable.
Para iniciar el entrenamiento, se aconseja realizar treinta minutos de ejercicio cardiovascular, por ejemplo, correr o pedalear en bicicleta, manteniendo un ritmo moderado o intenso.
Posteriormente, se continúa con treinta minutos de ejercicio de fuerza, trabajando los diferentes grupos musculares del cuerpo y repartirlos según los días. Por ejemplo, un día se trabaja pecho, bíceps y espalda, y al siguiente día tríceps y pierna, incluyendo también rutinas para el abdomen.
Las sesiones de fuerza aceleran el metabolismo para potenciar una mayor quema de calorías y grasas, según explica el portal citado.
De igual manera, agrega que es importante mantener la constancia, ya que el entrenamiento de fuerza requiere cerca de 12 semanas para mostrar los cambios esperados.
Asimismo, se deben incluir ejercicios que fortalezcan la zona central del cuerpo, también conocida como core:
Planchas
Es uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer el core. Para realizarlo, solo se necesita ubicar el cuerpo en posición horizontal, apoyando el peso en los antebrazos y las puntas de los pies. La espalda y piernas deben permanecer rectas durante el ejercicio.
Una plancha realizada con buena técnica activa el abdomen, los glúteos y las piernas. Las series, repeticiones y tiempo pueden dividirse, según la resistencia de cada persona, tratando de exigirle el máximo al cuerpo para conseguir avances.
Sentadillas
Este ejercicio contribuye a mejorar la movilidad en todo el cuerpo, al mismo tiempo que contribuye a la reducción de grasa. Para hacer sentadillas correctamente, se deben separar las piernas al ancho de los hombros, luego se baja el cuerpo en un ángulo de 90 grados con las rodillas.
Cuando se domine el ejercicio, se puede aumentar la intensidad mediante el uso de pesas o bandas elásticas.
Zancadas o lounge
Para realizar este ejercicio se deben abrir las piernas el ancho de los hombros, luego se desplaza una pierna hasta formar un ángulo de 90 grados con la rodilla y se desciende en vertical, manteniendo la espalda recta. Las zancadas activan músculos como los cuádriceps, glúteos y abdominales.
El número de repeticiones e intensidad también evolucionará de acuerdo a la condición de cada persona.
Peso muerto
Es uno de los ejercicios más efectivos para fortalecer la zona central del cuerpo. Para ejecutarlo con una técnica adecuada, se abren las abiertas al ancho de los hombros y se continúa manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas durante todo el trabajo, luego se flexiona la cadera, llevando los brazos hasta un punto entre las rodillas y los tobillos.
Durante la ejecución del ejercicio, la espalda debe permanecer recta para evitar lesiones. Para aumentar la intensidad, se pueden emplear mancuernas o una barra con discos.
Burpees
Es el ejercicio más completo e intenso, ya que involucra tren superior e inferior. El movimiento se debe realizar sin interrupciones y cuidando la postura para evitar lesiones.
Para ejecutarlo con buena técnica, se parte de una posición en cuclillas con las manos en el suelo y la cabeza erguida, luego se desplazan las piernas hacia atrás con los pies juntos y se realiza una flexión de pecho. Posteriormente, se recogen las piernas, volviendo a la posición inicial y se levanta todo el cuerpo, saltando. Luego se repite.