La dermatitis atópica, conocida como eccema, es un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Es muy frecuente que se presente en los niños, pero puede manifestarse a cualquier edad.
Según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las personas con dermatitis atópica pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de proteínas específicas que mantienen la barrera protectora contra el agua.
Según los expertos, las personas que enfrentan este padecimiento con frecuencia presentan asma o alergias estacionales y a menudo dan positivo en las pruebas cutáneas para alergias. Sin embargo, esta dermatitis no es causada por alergias.
Estas afecciones se pueden presentar en diversas partes del cuerpo, pero sobre todo se reflejan en las manos, los tobillos, el cuello y la parte interna de los codos y las rodillas y sus síntomas pueden aparecer y desaparecer con el paso del tiempo, ya que no existe una cura definitiva.
De todas maneras, es necesario darle un tratamiento, pues de lo contrario puede causar complicaciones como: fiebre del heno, picazón y descamación crónica de la piel, infecciones dermatológicas, dermatitis irritativa de las manos, dermatitis alérgica de contacto y trastornos del sueño ocasionados por las mismas molestias.
¿Cómo calmarla con aceite de coco?
Aunque existen los tratamiento médicos y dermatológicos para ayudar a aliviar este padecimiento en la piel, también hay productos naturales que pueden aportar en este proceso. El aceite de coco es uno de los ingredientes de origen natural que pueden contribuir al control de la sintomatología causada por la dermatitis atópica. Si bien no es un tratamiento de primera elección contra esta enfermedad, sí resulta útil a la hora de calmar la irritación y prevenir infecciones.
Un estudio publicado en Journal of Traditional and Complementary Medicine, indica que este aceite exhibe propiedades antiinflamatorias e hidratantes que contribuyen a mejorar la función de la barrera cutánea.
Los resultados del uso de este producto dependen de cada paciente, según indica el portal Mejor con Salud, que cita un artículo publicado en National Eczema Association, en el cual se indica que mientras que algunos pacientes han experimentado beneficios tras aplicar aceite de coco en sus lesiones, otros han sufrido un efecto contrario; es decir, sus síntomas se exacerbaron en lugar de mejorar.
La razón es que la dermatitis atópica evoluciona de formas distintas en cada persona. No todos sufren brotes por los mismos factores desencadenantes y, por tanto, los tratamientos no son iguales. Por estas razones, la recomendación es que si una persona tiene esta enfermedad y quiere utilizar el aceite de coco, lo mejor es consultar primero a los especialistas.
Los análisis indican que las propiedades de este producto ayudan a hidratar, un aspecto que es clave en las pieles con eccema, las cuales tienen menos capacidad para mantenerse hidratadas.
Un estudio publicado en International Journal of Dermatology determinó que la aplicación tópica de este ingrediente mejora la hidratación de la piel en niños con esta forma de dermatitis, según indica Mejor con Salud.
Por otro lado, debido a su contenido de ácido láurico, el aceite de coco ejerce efectos antimicrobianos y antifúngicos. En consecuencia, ayuda a disminuir el riesgo de infecciones causadas por el constante rascado de la piel.
Adicionalmente, un artículo divulgado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine expone que este producto natural tiene efectos emolientes y antiinflamatorios que resultan útiles contra los síntomas de la dermatitis atópica. En particular, ayuda a mitigar la irritación y sus molestias asociadas.
También posee antioxidantes que ayudan en la prevención del envejecimiento prematuro. Coincidiendo con un estudio informado en el Journal of Clinical and Diagnostic Research, estas moléculas son beneficiosas en el tratamiento de la dermatitis atópica.
Si bien muchas evidencias científicas respaldan la mayoría de las propiedades del aceite de coco para la piel y sus afecciones, como ocurre con muchos otros ingredientes naturales, debe emplearse con precaución, preferiblemente con la supervisión del dermatólogo. Lo ideal es usar este producto extravirgen para acceder a todos sus beneficios.