La manzanilla es una planta que se utiliza para múltiples preparaciones diariamente, estas suelen ser beneficiosas para la salud. Según recoge el portal MedLine Plus, ayuda a manejar problemas digestivos, las inflamaciones, las náuseas y los vómitos, también es un ingrediente en antisépticos, se utiliza para el dolor y las irritaciones de la piel, entre otras.

En este sentido, el portal Nutrición y Farmacia agrega que esta también se usa para “la atención de enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y la sinusitis. Además, su uso junto a fármacos es una buena alternativa para aliviar dolores articulares y enfermedades hepáticas. La manzanilla ha sido la base de algunos fármacos”, y termina haciendo referencia al uso que esta planta ha tenido en desarrollos farmacéuticos.

Incluso, recalca que una investigación del Colegio Imperial de Londres, reveló la importancia de esta planta para combatir dolencias y malestares diarios causados por las rutinas. Al parecer, los beneficios que se comprobaron fueron los logros combatiendo el estrés, los síntomas que trae la depresión, como la irritabilidad, frustración, tristeza, desesperanza, la ansiedad, entre otros.

Según el estudio, esto se debe a que las propiedades de la manzanilla promueven la producción de glicina e hipurato, estructuras que actuan como relajantes del sistema nervioso y muscular. En adición, también produce apigenina, un componente natural que ayuda a provocar somnolencia, y por lo tanto haría que las personas puedan conciliar más rápido el sueño.

Entre tanto, el aceite de esta planta es frecuentemente utilizado para muchas de las dolencias o padecimientos anteriores. Se le suma su labor como tratamiento para la piel, según explica el blog Alpel, el cual también establece que se usa como un calmante y para masajes musculares. Aunque, también advierte que se debe evitar su uso en mujeres en estado de embarazo.

Para preparar un aceite de manzanilla casero bastarían siete pasos y, se necesitaría de aceite de oliva virgen, unos 250 mililitros; un cuarto de cucharada de extracto de aceite de romero; media taza de flores de manzanilla; una cucharada de vitamina E y dos frascos de vidrio, según el portal unComo.

En primer lugar, explica que se deben utilizar las flores secas y limpias, en una tabla de cortar se deben picar en trozos pequeños para que se disequen por completo. Este paso sería importante en la producción del aceite ya que, de lo contrario se podría producir moho. En el paso siguiente, se recomienda esterilizar el frasco de vidrio, esto se lograa sumergiéndolo en agua hirviendo y dejando secar sin pasar toallas o trapos, solo con el aire natural.

Cuando ya esté seco, se debe incorporar el aceite de oliva, llenando solamente tres cuartas partes del recipiente, esto con el objetivo de tener espacio para el resto de ingredientes. El siguiente paso es la integración de las flores secas, estas deben quedar totalmente cubiertas por el aceite, luego de esto, el frasco se debe cerrar completamente.

Esta es la primera fase de la preparación, según recoge el portal. Se complementa dejando el aceite en un lugar donde reciba la luz solar por dos semanas, en ese tiempo, se debe eliminar diariamente la humedad que se forme en la tapa del recipiente, y se agita para que se integre la manzanilla.

Después de esto, el siguiente paso es retirar el aceite en un recipiente nuevo y esterilizado, filtrando las flores sin dejar ningún rastro. En ese momento, se deben incorporar el extracto de romero, la vitamina E y se deben revolver para que se integren completamente. Por último, también se recomendó ubicarlo en un lugar libre de humedad para conservarlo limpio.