La grasa que se acumula en abdomen puede ser la más peligrosa para la salud del cuerpo pues puede alojarse alrededor de los órganos internos, según explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Independiente del peso que represente la grasa que se tiene en dicha área, el hecho de alojar esta sustancia en el abdomen aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y diabetes de tipo 2, cáncer colorrectal, apnea del sueño, muerte prematura por cualquier causa, y presión arterial alta.
El peso puede estar determinado por cuántas calorías se consumen durante el día, cuántas calorías se queman con el ejercicio diario y, uno de los más frecuentes, la edad. Por ejemplo, si se consumen muchas calorías a diario y se hace poca actividad física, es probable que se llegue al sobrepeso u obesidad.
Para los hombres, se aconseja que la cintura menos de 40 pulgadas, cuando es más, se considera una concentración poco saludable y con mayores riesgo para la salud. En el caso de las mujeres, dicha medida debe estar por debajo de las 35 pulgadas.
Para reducir la grasa abdominal, el portal especializado Salud180, explicó que consumir aceite de oliva y limón en ayunas aumenta el flujo de sangre al cerebro, sobre todo, en áreas asociadas a la sensación de satisfacción, lo que reducirá el apetito y contribuirá a bajar de peso.
El mismo medio indica que, “si ingerimos todas las mañanas una cucharada de aceite de oliva con jugo de limón, el efecto benéfico en nuestra figura y salud es mayor” porque:
- Disminuye los efectos de una “mala noche”: dormir poco puede aumentar los problemas digestivos pues se aumentan los niveles de leptina, una hormona que controla el hambre. Una cucharada de aceite de oliva puede solucionar este trastorno.
- Evita el estreñimiento: la combinación de estos productos lubrica la mucosa digestiva y por lo tanto, activa la función del hígado y la vesícula. Se aconseja consumir el aceite de oliva y el limón por dos semanas para liberar toxinas del cuerpo.
Además de lo anterior, existen hábitos saludables que funcionan para no dejar de quemar grasa corporal y perder peso y el Bodytone International Sports de España reveló algunos consejos en su portal web:
1. Hacer ejercicio en días soleados, ya que esto podría incrementar en un 20 % la quema de grasa “debido a la producción de leptina”.
2. Comer alimentos integrales, pues estos generar mayor sensación de saciedad.
3. Reducir el consumo de sal, porque esto ayuda a que se retengan líquidos. Además, un consumo excesivo de sodio está relacionado con hipertensión arterial, enfermedad coronaria, infarto y cáncer de estómago.
4. Comer fríjoles, pues tienen calorías, pero hacen sentir llena a la persona. Además, consumir más legumbres como parte de una dieta saludable puede ayudar a bajar el azúcar en la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras enfermedades del corazón y riesgos para la diabetes.
5. Realizar deporte en las mañanas, porque, según Anthony Hackney, profesor del departamento de Ciencias del Ejercicio y del Deporte de la Universidad de Carolina del Norte, hacer ejercicio por la mañana, especialmente con el estómago vacío, es la mejor manera de quemar la grasa acumulada, lo que es ideal para perder peso.
6. Comer avena, ya que de acuerdo con el estudio Potential Health Benefits of Avenanthramides of Oats, publicado por Nutrition Reviews, cuando se incorpora la avena en la dieta habitual el organismo puede experimentar muchos cambios positivos, entre ellos regular el trabajo en el tracto intestinal.