El orégano es una planta herbácea del género Origanum que pertenece a la familia de las labiadas, que se utiliza principalmente como aderezo de algunos alimentos, pero también tiene beneficios para la salud al servir como “tratamiento de problemas digestivos, afecciones respiratorias y para aliviar dolores como el de garganta”, explica el portal 20 minutos.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca que el orégano es fuente de nutrientes como las proteínas y de hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo, niacina, vitamina A, timol y carvacrol.
El aceite de orégano “se obtiene de la destilación de las hojas y flores de esta planta y se suele utilizar para ayudar a mejorar afecciones de la piel como el acné, el pie de atleta, las verrugas, las heridas o la psoriasis”, indica el sitio web 20 minutos.
El portal Cuerpo Mente señala que el aceite de orégano sirve para “eliminar bacterias, hongos, parásitos y virus, aunque se utilicen tan solo unas pocas gotas. Además, no ocasiona efectos secundarios ni potencia mutaciones que dan lugar a cepas patológicas resistentes, como ocurre con los antibióticos farmacológicos”.
De acuerdo al mencionado portal, el orégano contiene carvacrol, el cual es un “principio activo más potente del aceite esencial, es eficaz contra la peligrosa bacteria resistente a la meticilina (conocida como MRSA)”. Otra razón por la que recomiendan los expertos el uso del aceite de orégano es porque “estimula el sistema inmunológico, por lo que es ideal para superar resfriados, gripes y herpes”.
Una investigación realizada en la Universidad Federal de Santa Maria (Brasil) encontró que “el aceite de orégano fue capaz de eliminar el hongo Candida glabata, resistente al tratamiento con fluconazol”; además, según Cuerpo Mente, este ingrediente ayuda a “aumentar la actividad de la dopamina y la serotonina. Ambos neurotransmisores están relacionados con el estado de ánimo positivo. Su deficiencia es causa de depresión”.
Josep Allué, doctor en Farmacia citado por el portal Cuídate Plus, indica “que nunca debe utilizarse directamente, puesto que los aceites esenciales son irritativos. Si se administra por vía oral lo más adecuado es tomarlo en cápsulas blandas o perlas, que contienen el aceite dentro. También hay que tener en cuenta que siempre deben utilizarse las dosis adecuadas”.
El sitio web unCOMO señala que “en la composición de este aceite destacan especialmente dos elementos: el carvacrol y el timol, dos fenoles que, además de ser potentes antioxidantes, son responsables de que el aceite de orégano resulte eficaz a la hora de combatir hongos y bacterias causantes de numerosos procesos infecciosos”.
UnCOMO también explica cómo tomar el aceite de orégano dependiendo de algunos afectaciones.
- Candidiasis intestinal. “Diluir 2-3 gotas de aceite de orégano en un vaso de agua, jugo o leche y tomarlo dos veces al día con las comidas”.
- Candidiasis vaginal. “Además del tratamiento médico que requiere esta patología, se puede realizar un baño que puede proporcionar un gran alivio. Llenar un balde limpio de agua y añade 15-20 gotas de aceite esencial de orégano. Lava la zona íntima con esta preparación”.
- Candidiasis bucal. En caso de presentar infección por hongos en la zona de la boca, los expertos aconsejan “diluir 10 gotas de aceite de orégano en medio vaso de agua y utiliza este preparado para hacer enjuagues dos veces al día”.
El aceite de orégano también es un remedio natural para algunas afectaciones digestivas o las molestias estomacales, “gracias a su poder antimicrobiano que ayuda a mantener en buen estado la flora intestinal y reduce la presencia de bacterias patógenas”, explica unCOMO.
Para solucionar estos problemas digestivos, los especialistas recomiendan “tomar cápsulas de aceite de orégano con las comidas”, otra forma para tener este remedio natural es “diluir 2-3 gotas de aceite esencial de orégano en algún líquido que facilite su ingesta. En estos casos, se recomienda consultar previamente con el médico o farmacéutico”.