El aceite de ricino proviene de las semillas de la planta ricinus communis, originaria de las áreas tropicales de África y Asia, según explica el portal especializado en salud Medical News Today. Además, se utiliza con fines estéticos. No obstante, las reacciones alérgicas son posibles como erupciones cutáneas, hinchazón o picazón y por ende es importante tener precaución con su uso.

El portal también explicó que al aceite se le han atribuido beneficios para el cabello, las uñas, las pestañas y cejas, pero no hay evidencia científica que lo respalde, solo los buenos resultados de las personas que lo han utilizado.

En lo referente al cuidado del cabello, el aceite de ricino fomenta su crecimiento, aportándole vitalidad, brillo e hidratación a la vez. Eduardo López, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid, le dijo a CuídatePlus que el aceite de ricino pueden mejorar la textura del cabello y reducir su fragilidad. “Es capaz de restaurar las alteraciones de las propiedades físico-químicas de la vaina del pelo”, señaló.

En consecuencia, se recomienda aplicarlo sobre el cabello de forma directa, mientras se realizan masajes circulares con las yemas de los dedos, se deja actuar durante 20 minutos y luego se retira con abundante agua y champú.

Hay que señalar que para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.

También es importante resaltar que el cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio porque es la base del cabello, sobre la que crecerá sano y fuerte. Un cuero cabelludo sucio puede favorecer la caída y la pérdida de densidad y de volumen.

Asimismo, los expertos recomiendan evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes y las planchas para el cabello, pues estos aparatos deshidratan el pelo y lo adelgazan.

Por su parte, las pestañas con el tiempo y el uso continuo de maquillaje estas se debilitan y por eso es importante dedicarles algunos cuidados especiales, incluida la aplicación de ciertos productos naturales que ayudarán a mantenerlas fuertes y sanas.

Por tal motivo, el sitio web Hogarmania reveló que para obtener los beneficios del aceite de ricino en las pestañas solo se deben aplicar tres gotas sobre un pomo de algodón y aplicarlo sobre las pestañas e incluso sobre las cejas.

Otra recomendación del portal es aplicar vaselina en las pestañas, ya que es ideal para hidratar y nutrir por su alto contenido en vitamina E, y esto puede ayudar a mejorar el volumen de las pestañas y su grosor, lo que hace que no se quiebren fácilmente. Se debe aplicar con cuidado de que no caiga en los ojos, con ayuda de los dedos limpios, donde se aplica primero para calentarla, y después frotarla desde el nacimiento de las pestañas hacia las puntas. Para hacer hacer más fácil esta aplicación, la persona puede ayudarse con un cepillo pequeño, como el que viene como aplicador de la pestañina.

Ojo - visión | Foto: Getty Images

Sobre la misma línea, se puede recurrir a un aceite de almendras puro, pues las propiedades de este son amplias y brindan grandes beneficios a la salud en general. Se trata de un producto que ofrece una importante cantidad de antioxidantes, además de ácidos grasos como el omega 3 y 6, que ayudan a mantener la humedad y favorecer el crecimiento de las pestañas.