La uva es una fruta que ofrece una serie de beneficios saludables para el organismo. Este pequeño alimento es rico en antioxidantes que protegen el cuerpo, según el instituto de investigación Mayo Clinic.
Estos compuestos se encuentran principalmente en la cáscara, el tallo, la hoja y las semillas y no precisamente en la pulpa. De acuerdo con la citada fuente, algunas investigaciones sugieren que las uvas enteras aportan la misma cantidad de antioxidantes que el jugo y el vino, pero tienen el beneficio adicional de proporcionar fibra alimentaria.
Estas frutas contienen resveratrol, un componente que le ayuda al cuerpo a prevenir el desarrollo de enfermedades como el cáncer, a disminuir los niveles de colesterol ¨malo¨ o LDL en la sangre y a evitar afecciones cardiovasculares, como aterosclerosis e infarto de miocardio.
Normalmente, las personas consumen la pulpa de la fruta, pero desechan las semillas, desconociendo que estas pequeñas pepas también brindan una serie de bondades que pueden ser aprovechadas para temas de salud. Esta pepitas tienen una importante cantidad de antioxidantes que le permiten al cuerpo protegerse de los radicales libres, sustancias nocivas que van dañando las células.
Los antioxidantes previenen el envejecimiento y deterioro prematuro de órganos, tejidos y células. También retrasan signos de envejecimiento que se reflejan particularmente en la piel, como las líneas de expresión y las arrugas.
Beneficios para la piel
Una de las formas de aprovechar las semillas es mediante su aceite, el cual es rico en vitamina E, muy favorable para la piel. Según un artículo de la revista Vogue de México, este aceite vegetal es el único que penetra hasta la segunda capa de la piel, por lo que es perfecto para nutrirla a profundidad.
“Sus bondades han sido comprobadas tanto en el rostro como en tratamientos para el cuerpo como masajes o hidratación”, precisa. Este aceite se caracteriza por no concentrar grasa, a diferencia de otros, por lo que favorece pieles con acné, puntos negros y es ideal para ser usado en todas las edades.
En esta línea, la revista Glamour de México indica que debido a su alta concentración de ácido linoleico, el aceite de semilla de uva es considerado uno de los mejores tratamientos naturales para humectar, reparar, revitalizar y suavizar la piel.
“Dichas cualidades ayudan a combatir los radicales libres, previniendo el deterioro cutáneo y, por ende, la aparición de líneas de expresión prematuras y estrías, la pérdida de tonicidad y la resequedad, mientras que sus propiedades emolientes, calmantes y curativas favorecen a las pieles grasas, pues no obstruye los poros”, precisa la publicación.
Para aprovechar sus beneficios con el propósito de cuidar la piel, se puede aplicar directo sobre la misma ya que es un aceite vegetal que no causa irritación. Sin embargo, se sugiere que si la piel es seca se use este aceite dos veces por semana y si es mixta o grasa solo se aplique una.
Otros beneficios
Se dice que este alimento ayudaría a bajar de peso si se consume en el marco de una dieta saludable. El portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que este producto en pequeñas porciones al día ayuda a mejorar la salud, equilibrar la flora y el tránsito intestinal y reducir la inflamación en el organismo, acciones que están muy relacionados con perder kilos de más.
Otras bondades que se le atribuyen al aceite de estas semillas están relacionadas con el control de los niveles de colesterol. Gracias a su riqueza en omega 6, que es un ácido graso poliinsaturado, evita la formación de placas en las arterias, cuidando la salud del corazón, un aspecto que se refuerza con la vitamina E. Estas dos sustancias ayudan a prevenir accidentes cerebrovasculares y aterosclerosis.
Favorece la circulación
Otra de las bondades es que estas semillas favorecen la circulación sanguínea y ayudan a evitar la formación trombos. Los flavonoides que contienen permiten reforzar los vasos sanguíneos haciendo que se fortalezcan.
De igual forma, una publicación de la revista Mejor con Salud señala que “diversos estudios han sugerido que algunos de los componentes de las semillas de uva podrían ser beneficiosos para tratar inflamaciones o infecciones, especialmente: artritis, dermatitis, problemas de piel, sinusitis, colitis, gastritis e infección de orina”.
Es importante tener en cuenta que si bien se trata de un producto natural que ayuda a aliviar o prevenir algunas afecciones en el marco de una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio, no es un remedio que cure enfermedades. También es recomendable consultar con un especialista si se pretende realizar algún tratamiento específico con el mismo.