El aceite de argán es ampliamente conocido por sus bondades para el cabello, sin embargo, pocos conocen que este aceite esencial presenta una multitud de beneficios que lo convertirán en un imprescindible de los cuidados diarios de la piel.

En concreto, el aceite de Argán es ideal para eliminar y prevenir los signos del envejecimiento cutáneo. Es decir, actúa como producto antiedad, disminuyendo y previniendo la aparición de arrugas y aportando flexibilidad, suavidad y luminosidad al rostro, según el portal de salud y belleza Cuídate Plus.

De hecho, se trata de un aceite muy rico en ácidos grasos insaturados, con lo que permitirá que tanto el pelo como la piel, mantengan siempre una perfecta hidratación, según la revista Elle España.

Este aceite también contiene vitaminas, minerales, y antioxidantes que le proporcionan importantes beneficios a la piel como, por ejemplo, la prevención del envejecimiento prematuro, disminución de los signos de la edad o hidratación, entre otros, según el portal Mejor con Salud.

Es muy rico en ácidos grasos insaturados, con lo que permitirá que tanto el pelo como la piel, mantengan siempre una perfecta hidratación, | Foto: Getty Images

Mascarilla contra las arrugas

Esta mascarilla de aceite de argán se puede aplicar una vez a la semana para contribuir a la regeneración de la piel y prevenir la aparición de arrugas.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de argán.
  • 2 cucharadas de aceite de almendras.
  • 1 cucharada de glicerina líquida.

Preparación:

  • Calentar al baño María el aceite de argán, el aceite de almendras y la glicerina.
  • Luego, aplicarla por todo el rostro, dejando actuar durante unos 20 minutos y, finalmente, retirar con agua tibia o fría.

Mascarilla para hidratar la piel

Preparar la siguiente mascarilla nutritiva y aplicarla sobre la piel del rostro limpia una o dos veces por semana

Ingredientes:

  • 10 gotas de aceite de argán.
  • 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar.
  • 1 cucharada de miel.

Preparación:

  • Primero, mezclar el yogur natural y la miel en un recipiente y cuando se obtenga una crema homogénea, agregar el aceite de argán y remover.
  • Aplicar la mascarilla sobre la piel con la ayuda de un pincel o brocha, dejar actuar durante 20 minutos y, luego, retirar con agua tibia o fría.
Esta mascarilla de aceite de argán se puede aplicar una vez a la semana para contribuir a la regeneración de la piel y prevenir la aparición de arrugas. | Foto: Luisa Puccini

Tónico facial

  • Mezclar 2 cucharadas de agua de rosas con unas 5 gotas de aceite de argán y aplicar un poco de esta solución por todo el rostro con la ayuda de un disco de algodón, cuando haya finalizado la limpieza facial.
Mezclar 2 cucharadas de agua de rosas con unas 5 gotas de aceite de argán y aplicar un poco de esta solución por todo el rostro | Foto: Getty

Mascarilla anti acné

Usar el aceite de argán junto a la cúrcuma, otro producto perfecto para tratar el acné, de la siguiente manera:

  • Mezcla 2 cucharadas de cúrcuma con 10 gotas de aceite de argán y aplicar la mezcla obtenida sobre el rostro con un pincel o brocha y dejar actuar durante 15 minutos.
  • Pasado este tiempo, retirar con agua tibia o fría. Repetir el tratamiento unas 2 o 3 veces por semana si se quieren obtener resultados rápidos.

Aplicación directa

  • Si se desea usar el aceite de argán en la cara directamente, tan solo hay que verter unas 5 gotas sobre la yema de los dedos y, luego, extenderlo por el rostro haciendo masajes circulares.
  • Se debe empezar desde la barbilla e ir ascendiendo poco a poco hasta llegar a la zona de los pómulos, realizando en todo momento suaves círculos con los dedos.
  • Cuando se llegue a la frente, empezar el masaje desde el centro de esta hacia el exterior. Una vez que se haya acabado, esperar unos minutos hasta que la piel haya absorbido por completo el aceite.
  • Cabe recordar que se debe hacer este tratamiento siempre sobre la piel completamente limpia para obtener buenos resultados y, preferiblemente, por la noche para que el producto pueda actuar durante más horas. A la mañana siguiente, lavarse la cara con abundante agua tibia o fría y ¡listo!.