Según la Real Academia Española, exfoliar es eliminar de la piel las células muertas. Este proceso mantiene la epidermis libre de impurezas y por lo tanto, alejada de patologías como el acné, la piel grasa o seca.

La exfoliación no debe ser diaria para que no se irrite o causen daños en la piel. Se aconseja realizar el procedimiento que se considere mejor, por lo menos, una vez a la semana para mantener una piel joven y sana.

Es posible exfoliarse la piel con productos naturales. Por ejemplo, el portal especializado Muy Fitness explicó como realizar este procedimiento con aceite de bebé y azúcar, dos productos fáciles de conseguir y con pocas contraindicaciones.

El procedimiento a seguir es el siguiente:

1. Mezclar una parte de aceite de bebé con dos partes de azúcar.

2. Revolver hasta que se forme una especie de crema.

3. Si se tiene piel seca, agregar una cucharadita de miel la mezcla.

4. Si se desea agregar un poco de aroma, añadir un poco del aceite esencial de preferencia.

5. Humedecer la piel con agua tibia.

6. Limpiar el rostro para que los nutrientes penetren correctamente.

7. Frotar suavemente el exfoliante en la piel con movimientos circulares.

8. Enjuagar completamente.

Existen otros productos con los que es posible exfoliar la piel y que también se pueden preparar en casa. De acuerdo con el sitio web Glamour las propiedades de la papaya y el limón ayudan a hidratar la piel y limpiar las manchas.

Preparación:

1. Triturar la papaya hasta convertirla en puré.

2. Luego, en un recipiente, mezclarla junto con una cucharada de miel y de limón.

3. Revolver muy bien para un resultado homogéneo.

4. Limpiar el rostro.

5. Aplicar la mascarilla en el rostro realizando masajes circulares suavemente.

6. Dejarla actuar por diez minutos.

7. Retirar con agua.

8. Aplicar una crema hidratante o que ayude a disminuir la apariencia de las manchas.

La avena junto a la miel también se convierten en un potente aliado para el cuidado de la piel, en UnCOMO explican cómo preparar esta mascarilla que le da una mejor sensación a la piel del rostro.

1. Preparar la avena (3 cucharadas será suficiente) hasta quede como una pasta. En la explicación que hace el citado portal, solo se debe “mezclar el producto con agua caliente y remover durante unos minutos hasta que el resultado final sea similar a una masa”

2. Retirar del fuego la avena y vaciarlo en un recipiente.

3. Agregar tres cucharadas grandes de miel a la pasta y volver a “mezclar durante unos minutos hasta que parezca fácil de aplicar”, indica UnCOMO.

4. Revisar la mezcla, pues esta puede quedar muy sólida, en ese caso se puede añadir un poco más de agua.

5. Lavar bien el rostro antes de utilizarla para que la mezcla “pueda penetrar en la piel con más facilidad”, advierte unCOMO.

6. La mascarilla se puede aplicar con las manos o se puede usar una brocha de maquillaje gruesa.

7. Esparcir bien la mascarilla por el rostro y el cuello, lo más importante es que los ingredientes no se acerquen demasiado al contorno de tus ojos y a tus labios.

8. Realizar un leve masaje en las zonas cubiertas por la mezcla de miel y la avena a medida que se está aplicando.

9. Dejar reposar durante 15-20 minutos aproximadamente, posteriormente lavar el rostro con agua tibia.