La acidez es una sensación de ardor dolorosa en el pecho o la garganta y ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago, de acuerdo con Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La acidez estomacal ocasional es común y no es causa de preocupación. Además, la mayoría de las personas pueden controlar la molestia de la acidez estomacal con cambios en el estilo de vida y medicamentos de venta libre.
En consecuencia, los síntomas de la acidez de estómago incluyen:
- Un dolor ardiente en el pecho que generalmente ocurre después de comer y puede ocurrir por la noche.
- Dolor que empeora al acostarse o inclinarse.
- Sabor amargo o ácido en la boca.
Sin embargo, es importante consultar a un especialista de la salud cuando la acidez estomacal se produce más de dos veces por semana, si los síntomas persisten a pesar del uso de medicamentos de venta libre, si tiene dificultad para tragar, si tiene náuseas o vómitos persistentes o si pierde peso porque tienes poco apetito o dificultad para comer. Además, si tiene otros síntomas, como un dolor opresivo en el pecho, podría tratarse de un infarto (ataque al corazón).
Por tal razón, los expertos recomiendan algunos alimentos como la avena, el jengibre, la papaya, la manzana o los plátanos para prevenir esta afección, pues tienen beneficios para la salud digestiva y funcionan como antiinflamatorios.
Asimismo, otras recomendaciones son ingerir comidas más pequeñas, evitar agacharse o hacer ejercicio inmediatamente después de comer, evitar comer entre 3 a 4 horas antes de irse a dormir, ya que acostarse lleno hace que los contenidos del estómago ejerzan más presión sobre el esfínter esofágico inferior y esto provoca reflujo.
De igual forma, hay otros cambios que podrían evitar la acidez, como no usar correas apretadas o vestimentas alrededor de la cintura, debido a que estos aprietan el estómago y pueden forzar los alimentos a devolverse.
Otra recomendación es bajar de peso, ya que la obesidad aumenta la presión abdominal, lo cual puede hacer que los contenidos del estómago se devuelvan al esófago.
Igualmente, la biblioteca recomendó dormir con la cabeza levantada, pues dormir con la cabeza a un nivel más alto que el estómago reduce la posibilidad de que los alimentos digeridos se devuelvan al esófago. “Coloque libros, ladrillos o bloques de manera segura debajo de las patas de la cama en la parte de la cabecera. También puede usar una almohada en forma de cuña debajo del colchón. Dormir con almohadas extra no funciona bien para aliviar el reflujo o la acidez, debido a que las almohadas se pueden resbalar durante la noche”, explicó Medline Plus.
Sobre la misma línea es ideal dejar de fumar o de usar tabaco, porque los químicos en el humo del cigarrillo o en los productos de tabaco debilitan el esfínter esofágico inferior.
También es bueno reducir el estrés e intentar practicar yoga o meditación para ayudar a la relajación, pues esto es otro causante de la acidez estomacal.
Hay que señalar que el embarazo, las bebidas alcohólicas, algunas medicinas y algunos alimentos como comidas picantes, cebollas, productos cítricos, productos a base de tomate, como el kétchup, alimentos fritos o grasos, menta, chocolate bebidas carbonatadas, café u otras bebidas con cafeína, comidas abundantes o grasas pueden provocar acidez. Por tal razón, es mejor evitar los alimentos que puedan desencadenar el reflujo.
De todos modos, hay que señalar que antes de iniciar algún tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guie el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona.