La hiperuricemia es un exceso de ácido úrico en la sangre, el cual se forma durante la descomposición de purinas que se encuentran en ciertos alimentos y también las produce el cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Una vez producido, la sangre transporta el ácido úrico y este pasa por los riñones, donde la mayor parte se filtra y se convierte en orina.

Además, según la entidad sin ánimo de lucro, aproximadamente una de cada cinco personas tiene un nivel de ácido úrico alto. Esto puede estar relacionado con crisis de gota o el desarrollo de cálculos renales y la mayoría de las personas con niveles de ácido úrico altos no tienen ningún síntoma ni problemas relacionados.

Los motivos que pueden causar esta disminución en la eliminación del ácido úrico incluyen: consumir alimentos pesados, tener sobrepeso, padecer diabetes, tomar determinados diuréticos (a veces llamados ‘píldoras de agua’) y beber demasiado alcohol. Otras causas menos frecuentes son una dieta rica en elementos que contienen purinas o el hecho de que el cuerpo produzca demasiado ácido úrico.

Asimismo, algunos de los factores que pueden aumentar el nivel de ácido úrico en la sangre son los siguientes:

  • Diuréticos (diuréticos para la retención de agua).
  • Tomar demasiado alcohol.
  • Genética (tendencias heredadas).
  • Medicamentos inmunodepresores.
  • Niacina o vitamina B3.
  • Obesidad.
  • Psoriasis.
  • Dieta rica en purinas: hígado, carne picada, anchoas, sardinas, salsa espesa, frijoles secos y guisantes, champiñones y otros alimentos.
  • Síndrome de lisis tumoral (una liberación rápida de células en la sangre que provocan ciertos tipos de cáncer o la quimioterapia que se utiliza para tratarlos).

Además, la edad y el sexo son también factores de riesgo frente a la elevación del ácido úrico, pues los hombres menores de 65 años tienen un riesgo cuatro veces mayor que las mujeres de sufrir una hiperuricemia, aunque éste se iguala cuando la mujer entra en la etapa de la menopausia. Asimismo, el exceso de ejercicio físico y el sobrepeso pueden favorecer la hiperuricemia, según explicó el Grupo Sanitas de España.

Por su parte, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, una persona podría necesitar una prueba de ácido úrico si tiene síntomas como:

  • Dolor o hinchazón en las articulaciones, especialmente en el dedo gordo del pie, el tobillo o la rodilla.
  • Piel rojiza y brillante alrededor de las articulaciones.
  • Piel más caliente en el área de las articulaciones.
  • Dolores agudos en el abdomen, de un lado del cuerpo o en la entrepierna.
  • Dolor de espalda.
  • Sangre en la orina.
  • Necesidad frecuente de orinar.
  • Dolor al orinar.
  • Orina turbia o con mal olor.

Además, el Grupo Sanitas explicó que en una analítica de sangre, los valores normales de ácido úrico deben situarse entre 3,5 y 7,2 para el hombre, y 2,5 y 6 mg/dl para la mujer.

Por tal razón, si los resultados salen elevados el portal Mejor con Salud reveló algunos alimentos que podrían ayudar a reducir el ácido úrico como, por ejemplo, alcachofas, fresas, cebolla, manzana, calabaza, cerezas, apio, cítricos, zanahorias, arándanos.

No obstante, al igual que con cualquier alimento o suplemento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de las propiedades de los alimentos ya nombrados, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.