La gota se puede considerar un tipo de atritis y es un trastorno en el que se acumulan depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones como consecuencia de las concentraciones elevadas de ácido úrico en sangre (hiperuricemia). Estas acumulaciones de cristales causan brotes (crisis) de inflamación dolorosa tanto en las articulaciones como a su alrededor.
Si la concentración del urato sérico sobrepasa la zona de saturación fisiológica (alrededor de 7,6 mg/dl miligramos por decilitro), originan cristales de urato monosódico y se almacenan en los tejidos periarticulares de las articulaciones periféricas y en el cartílago. De acuerdo al punto de vista clínico, el depósito continuado es silente y casi el 10 % de los pacientes presentan hiperuricemia, por esta razón desarrollarán la gota, según el portal TopDoctors.
Mayo Clinic asegura que este padecimiento puede afectar a cualquier persona y que se caracteriza por ataques repentinos compuestos por hinchazón, sensibilidad, dolores y enrojecimiento en una o más articulaciones, no obstante, en la mayoría de los casos se produce en el dedo gordo del pie.
Brian F Mandell, MD, PhD, de Cleveland Clinic señala que la gota es más frecuente en varones que en mujeres. Generalmente, aparece en hombres de mediana edad y en mujeres posmenopáusicas. Además, es insusual en personas jóvenes, sin embargo, suele ser más grave entre los afectados que han desarrollado la enfermedad antes de los 30 años.
Cabe resaltar que un ataque de gota puede ocurrir espontaneamente y en la mayoría de los casos se presenta a mitad de la noche con la sensación de que el dedo gordo del pie está en llamas. Esto se debe a que la articulación afectada está sensible, hinchada y caliente que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.
Síntomas
- Inflamación y enrojecimiento: las articulaciones afectadas se vuelven sensibles, se hinchan, se enrojecen y se calientan.
- Amplitud de movimiento limitada: a medida que avanza la gota, es posible que no se puedan mover las articulaciones con normalidad.
- Dolor articular intenso: suele afectar el dedo gordo del pie, pero puede producirse en cualquier articulación. Otras articulaciones comúnmente afectadas incluyen los codos, los dedos, los tobillos, las rodillas y las muñecas. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras cuatro a 12 horas después de que inicia.
- Molestia persistente: después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.
Causas
- Los cristales de urato pueden formarse si las personas tienen niveles altos de ácido úrico en la sangre. El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone purinas, que son sustancias que están presentes en el cuerpo naturalmente.
- Las purinas también se encuentran en ciertas comidas, incluidas las visceras, la carne roja y los pescados o mariscos ricos en purinas como el atún, truchas, anchoas, sardinas, mejillones y vieiras.
- Las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, y las bebidas endulzadas con azúcar de fruta (fructosa) también promueven niveles más altos de ácido úrico.
Factores de riesgo
Eres más propenso a padecer gota si tienes niveles elevados de ácido úrico en el organismo. Los factores que lo aumentan en el cuerpo son los siguientes:
- Antecedentes familiares de gota: si otros miembros de la familia tuvieron gota, es más probable que se padezca la enfermedad.
- Edad y sexo: se produce con mayor frecuencia en los hombres, principalmente porque las mujeres suelen tener niveles más bajos de ácido úrico. Los hombres también son más propensos a desarrollar gota a una edad más temprana, por lo general, entre los 30 y los 50 años, mientras que las mujeres suelen manifestar síntomas después de la menopausia.
- Cirugías o traumatismos recientes: en algunas ocasiones, haber tenido una cirugía reciente puede producir un ataque de gota. Incluso, en varios casos, recibir una vacuna puede desencadenar un brote de gota.
- Alimentación: una alimentación compuesta principalmente de mariscos y carne roja o bebidas endulzadas con azúcar de fruta, puede elevar los niveles de ácido úrico, lo cual también aumenta el riesgo de desarrollar gota.
- Peso: si las personas sufren de sobrepeso, el organismo puede producir más ácido úrico, por lo que los riñones tienen mayor dificultad para eliminarlo.
- Afecciones médicas: algunas afecciones y enfermedades pueden aumentar el riesgo que padezcas gota. Estas incluyen la presión arterial alta y enfermedades como la diabetes. Además, de el síndrome metabólico, la obesidad y enfermedades cardíacas y renales.
- Ciertos medicamentos: algunos medicamentos utilizados para controlar la hipertensión, incluidos los diuréticos tiazídicos, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y los betabloqueadores, también pueden aumentar los niveles de ácido úrico.