El ácido úrico es un químico que se produce debido a la descomposición de las purinas, unas sustancias químicas que entran al torrente sanguíneo en el proceso de la digestión de los alimentos o debido a la descomposición normal de algunas células del cuerpo, explica Nemours Children’s Health, de The Nemours Foundation. Agrega que los riñones se encargan de filtrar la mayor parte del ácido úrico que está presente en la sangre y lo eliminan del organismo a través de la orina, hay una parte del ácido úrico que se expulsa a través de las heces.
“Si el cuerpo produce demasiado ácido úrico o si no logra eliminar cantidades suficientes, es posible que se acumule en el organismo. El exceso de ácido úrico también puede formar cristales o cálculos en los riñones y esto puede provocar lesiones”, agrega la entidad.
La dieta juega un papel clave en el manejo del ácido úrico y, a la par de sus beneficios, hay algunas plantas naturales que pueden ayudar a reducir y controlar los niveles altos de ácido úrico en el organismo. En ese sentido, el portal español unComo recoge una serie de infusiones que pueden ser preparadas para el tratamiento de esta enfermedad. Es válido anotar que estas son recomendaciones naturales y debe ser consultado el médico de cabecera previo a su consumo. Además, no reemplazan los medicamentos ordenados por el médico tratante.
Alcachofa
La alcachofa cuenta con propiedades diuréticas que permiten bajar los niveles de ácido úrico y, a la par, reducir los niveles de colesterol en el organismo. Para preparar esta bebida se debe comenzar lavando las alcachofas y cortando su tallo. Luego, se debe proceder con el retiro de las hojas. Surtido este proceso, se pone agua al fuego y cuando esté hirviendo, se vierten las alcachofas, para dejarlas cocer durante cinco minutos. Luego se filtra la bebida y está lista para su consumo. Se recomienda ingerir antes de las comidas.
A pesar de los beneficios ya mencionados, unComo advierte que las alcachofas no son recomendables para las personas que padecen de cálculos en la vesícula u obstrucción de los canales biliares.
Diente de león
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) concibe el diente de león como medicamento de uso tradicional (MTP) para el tratamiento de trastornos digestivos leves –como sensación de plenitud abdominal, flatulencia y digestión lenta–, así como también para aumentar la cantidad de orina, limpiar las vías urinarias y los riñones.
Dos cucharadas de diente de león (20 g), un vaso con agua (250 ml) son los ingredientes que se necesitan para preparar esta infusión. En primer lugar, se pone a hervir el agua, para retirarla del fuego cuando haya llegado a ese punto. Luego, se vierte el agua hervida en un pocillo para agregarle el diente de león y dejar que repose durante 10 minutos. Cumplido el tiempo en mención, se puede agregar un poco de miel y la infusión estará lista para su consumo. Se recomienda tomar entre una y dos tazas de esta infusión al día.
Cola de caballo
La cola de caballo cuenta con un alto nivel de sales de potasio, de ahí sus bondades depurativas y diuréticas. Esta planta ayuda a controlar los niveles de ácido úrico, así como también a las personas con altos niveles de colesterol. Su preparación es sencilla: se debe poner a hervir una taza de agua y agregar una cucharada de cola de caballo. Después, se deja reposar por 15 minutos, se cuela y se consume. Es de destacar que la cola de caballo también es una planta antiinflamatoria que aporta minerales y vitaminas al organismo.