El acné es una afección que puede ocurrir a cualquier edad, siendo más frecuente en los adolescentes. Ocurre cuando los folículos pilosos que están debajo de la piel se obstruyen, es ahí cuando las células muertas de la piel y la grasa tapan los poros y pueden provocar lesiones tales como granos o espinillas. En la mayoría de las ocasiones estos brotes suelen ocurrir en la cara, aunque también pueden ubicarse en la espalda, los hombros y el pecho, así lo explica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“Para la mayoría de las personas, el acné tiende a desaparecer al llegar a los 30 años, pero algunas personas continúan teniendo este problema de la piel aun cuando llegan a los 40 o 50 años”, señala. En ese sentido, cuando el acné se presenta en la adolescencia, afecta en especial a los hombres, situación diferente al acné que ocurre en la edad adulta, el cual afecta con frecuencia a las mujeres.
Son diversos tipos de lesiones o granos que puede causar el acné, así las describe el NIAMS: los que permanecen debajo de la piel y producen un bulto blanco (que se conocen como espinillas blancas o comedones cerrados); los que llegan a la superficie de la piel y se abren (puntos negros o comedones abiertos); los que aparecen como pequeñas protuberancias rosadas en la piel y pueden ser sensibles al tacto; los que están cubiertos de lesiones blancas o amarillas llenas de pus, cuya base puede ser roja; los que son lesiones sólidas grandes y dolorosas que se encuentran muy profundo dentro de la piel; los que causan lesiones profundas, dolorosas y llenas de pus.
Demasiada grasa en el poro, acumulación de células muertas de la piel en el poro y crecimiento de bacterias en el poro son los factores que provocan el acné. De acuerdo con los expertos en este campo, uno o más de esos factores influyen en la aparición de esta afección en el individuo.
Como todo con lo relacionado con el campo de la salud, hay factores que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar acné, entre los que se destacan las hormonas, los antecedentes familiares, los medicamentos y la edad.
El NIAMS, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, reseña otros factores que, si bien aclara que no causan el acné, sí pueden empeorarlo. Algunos alimentos; el estrés; la presión de cascos deportivos, ropa ajustada o mochilas: la contaminación ambiental y mucha humedad; apretarse o pellizcar las espinillas; o frotarse la piel con demasiada fuerza hacen parte del listado.
Se trata de un problema de salud que debe ser consultado con el médico de cabecera, el cual seguramente formulará medicamentos de venta libre o con receta para lograr los tres objetivos del tratamiento del acné: ayudar a curar lesiones, detener la formación de lesiones nuevas y evitar la formación de cicatrices. A la para de estas soluciones que ofrece la medicina tradicional, también se encuentran recetas caseras que pueden contribuir en la curación del acné, como es el caso de la crema dental.
El portal español unComo, especializado en temas de salud y bienestar, explica que las propiedades antibacterianas de la crema dental actúan sobre la piel evitando la proliferación de las bacterias, evitando el empeoramiento de los granos y espinillas y, de paso, combatiendo la aparición de estos en la zona cubierta. Asimismo, explica que los efectos refrescantes de la crema dental y otros de sus componentes ayudan a secar el acné de forma eficaz.
Pese a los beneficios en mención, unComo destaca que los dermatólogos advierten sobre los efectos irritantes que puede tener la crema dental sobre la piel. Es por ello que su uso debe ser con moderación, aplicando una pequeña cantidad sobre la zona afectada y dejando que actúe durante un corto periodo de tiempo, pueden ser cinco minutos.
El portal recomienda hacer uso de crema dental ecológica para este propósito o, si ha de ser crema dental comercial, utilizar una que no tenga tricolsán, laurilsulfato de sodio, floruro de sodio o dodecilsulfato, componentes que irritan y afectan la dermis.