El acné en la espalda es causado principalmente por una combinación de factores que incluyen la producción excesiva de sebo (aceite) por parte de las glándulas sebáceas, la obstrucción de los folículos pilosos y la proliferación de bacterias en la piel, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS). Estos factores pueden llevar a la formación de comedones, espinillas y pústulas en la espalda.

Relación entre la ropa y el acné en la espalda

La elección de la ropa puede tener un impacto significativo en la aparición y propagación del acné en la espalda. Según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), la ropa ajustada y hecha de materiales sintéticos, como el spandex o el nylon, puede atrapar la humedad y el calor cerca de la piel. Esta humedad acumulada, combinada con la fricción causada por la ropa ajustada, puede obstruir los poros y favorecer el crecimiento de bacterias, lo que aumenta la probabilidad de brotes de acné.

La elección de telas transpirables y holgadas, como el algodón, puede ser una estrategia beneficiosa para prevenir el acné en la espalda. El Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) recomienda evitar prendas ajustadas y optar por ropa que permita que la piel respire y se mantenga seca. Además, cambiar la ropa después de ejercitarse puede ayudar a reducir la acumulación de sudor y humedad en la espalda.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, enfatiza la importancia de mantener una buena higiene para prevenir el acné en la espalda. Bañarse regularmente con agua tibia y usar jabones suaves puede ayudar a eliminar el exceso de sebo y las células muertas de la piel que contribuyen a los brotes.

Es importante que después de alguna actividad física se haga un adecuado aseo y cambio de ropa para evitar acné en la espalda. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

¿Por qué la espalda es propensa al acné?

La respuesta a esta pregunta tiene que ver con diferentes factores, principalmente con las características anatómicas de la piel de la espalda. Esta área del cuerpo cuenta con la mayor concentración de glándulas sebáceas, las cuales son las responsables de la producción de sebo, que es una sustancia aceitosa generada con el fin de lubricar la capa superior de la piel y el cabello.

En el momento en el que la mezcla de este aceite con las células muertas de la piel, se obstruyen los poros, creando así la posibilidad de generar un brote de acné.

Adicionalmente, es importante considerar que día a día la espalda está expuesta a una mayor presión y fricción que otras partes del cuerpo, ya sea por la ropa, mochilas, maletas o equipos deportivos que se utilizan para realizar deportes en específico, pues estos pueden irritar la piel y aumentar la probabilidad de la aparición del acné.

Otro agente generador de esta condición suele ser el sudor, pues al realizar ejercicio o estar en un ambiente con altas temperaturas el cuerpo suda como mecanismo para regularse. De igual forma, cuando el sudor tiene contacto con los poros, estos suelen brotarse ya que se mezclan con las bacterias que invaden la piel y con las células muertas.

La espalda cuenta con la mayor concentración de glándulas sebáceas, las cuales son las responsables de la producción de sebo. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Los alimentos que no tienen un buen proceso de fabricación también suelen ser los causantes de estos dolorosos brotes, pues una dieta basada en comestibles altos en grasa puede promover la producción excesiva de sebo.

Incluso, el estrés también es considerado como un agente provocador de numerosas condiciones negativas de salud, pues provocan inflamación en el cuerpo, produciendo más sebo de lo normal y generando como resultado el acné.

Es necesario también llevar un control sobre los medicamentos que se ingieren para otro tipo de enfermedades o padecimientos, en especial aquellos que de alguna u otra forma terminan afectando las hormonas, como por ejemplo los corticoesteroides o los anticonceptivos.

El consumo de alcohol, drogas y tabaco también está vinculado a la generación de acné, pues afectan el normal funcionamiento de la circulación de la sangre a la piel y contribuyen a la obstrucción de los poros.

El consumo de alcohol puede ser un detonante para que la espalda se llene de acné. (Imagen de referencia) | Foto: Getty