El acné es una de las enfermedades más comunes entre los jóvenes en todo el mundo, sin embargo, esta también afecta a algunas personas que ya se encuentran en la edad adulta, generando entre quienes la padecen inseguridad y sufrimientos emocionales, teniendo en cuenta que una de las zonas del cuerpo que más afecta es el rostro.
Según Mayo Clinic, esta enfermedad es “un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, causando puntos blancos, puntos negros o granos” y aunque existen tratamientos eficaces para combatirlo, el acné puede ser persistente. “Los granos y erupciones cicatrizan lentamente, y cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar”, explica la entidad especializada en salud e investigación.
Con respecto a los factores que pueden producir acné, están algunos medicamentos, la alimentación, el estrés y los cambios hormonales, siendo este último conocido como acné hormonal.
Aunque este tipo de acné se asocia con cambios hormonales durante la pubertad, el acné hormonal puede afectar a adultos de cualquier edad y es especialmente común en las mujeres, siendo la menstruación y la menopausia algunos de los factores que influyen en esto.
De acuerdo al sitio especializado en salud Healthline, las opiniones de los expertos sobre el acné hormonal están divididas. “Si bien la Clínica Mayo dice que las hormonas generalmente no son un factor en el acné en adultos, los desequilibrios hormonales pueden contribuir al acné en adultos con afecciones médicas subyacentes”, explica.
Este acné se identifica en la pubertad, al aparecer en la zona T, es decir, en la frente, nariz y barbilla. En personas adultas, suele formarse en la parte inferior de la cara. Esto incluye la parte inferior de las mejillas y alrededor de la mandíbula, indica el sitio experto.
Esta afección en algunas personas, toma la forma de puntos negros, puntos blancos y pequeños granos que llegan a la cabeza o quistes que se forman profundamente debajo de la piel y no salen a la superficie, sin embargo, suelen ser sensibles al tacto.
Ahora bien, sobre cómo combatirlo, solo en los casos leves, los medicamentos tópicos de venta libre para tratar esta afección pueden funcionar. En cuanto a los medicamentos orales, estos pueden actuar de adentro hacia afuera para equilibrar las hormonas y limpiar la piel.
Sin embargo, también existen maneras de tratar el acné hormonal de forma natural, y con ello, evitar los efectos secundarios que podrían causar las opciones recetadas, aunque, su efectividad también es más reducida.
Entre ellos, está el uso del aceite de árbol de té, el cual ayuda a disminuir la inflamación que puede contribuir al acné. “Un estudio encontró que el 5 por ciento de aceite de árbol de té tópico alivió los síntomas en participantes con acné de leve a moderado”, explica Healthline.
Para su uso siempre se debe diluir el aceite esencial de árbol de té con un aceite base antes de usarlo, entre lo que están el aceite de coco, jojoba y oliva. Lo importante es agregar aproximadamente 12 gotas de aceite base por cada una o dos gotas de aceite esencial.
También es fundamental hacer una prueba en la piel antes de usar aceite esencial de árbol de té diluido para confirmar que no se experimente irritación o inflamación dentro de las 24 horas siguientes.
Del mismo modo, el té verde también ayuda a tratar esta afección al disminuir la inflamación en el cuerpo. Para ello, se deben beber algunas tazas al día antes de practicar con algún elemento tópico para el cuidado de la piel.
Por otro lado, consumir alimentos que combaten la inflamación también puede ser beneficioso. Entre ellos, están los alimentos de origen vegetal con alto contenido de antioxidantes y los ácidos grasos omega-3.
Del mismo modo, evitar algunos productos que podrían incrementar la inflamación es importante, entre ellos, el azúcar, los productos lácteos, los carbohidratos refinados, como pan blanco y pasta y las carnes rojas.
Por último, para eliminar el acné hormonal y mantenerlo bajo control, es importante establecer una rutina de cuidado de la piel recomendada por el dermatólogo, quien también deberá avalar el uso de estos remedios caseros antes de su uso.