El acné es una patología recurrente de la piel que ocurre cuando la grasa y las células muertas de la dermis tapan y obstruyen los poros, lo que puede ocasionar brotes de lesiones (a menudo llamados granos o espinillas).

El acné es una enfermedad que afecta a millones de jóvenes alrededor del mundo y la mayoría de las veces, los brotes ocurren en la cara, pero también pueden salir en la espalda, el pecho y los hombros, lo que se torna incómodo para varias personas al ser áreas visibles del cuerpo.

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación e investigación, puede producirse tras cambios hormonales como los de la pubertad, periodos menstruales, el embarazo, el uso de píldoras anticonceptivas, así como algunos productos cosméticos y ciertos fármacos.

La entidad también explica que, para la mayoría de las personas, el acné tiende a desaparecer al llegar a los 30 años, pero algunas personas continúan teniendo este problema de la piel aun cuando llegan a los 40 o 50 años.

Además, se destaca que el acné puede causar, además de cicatrices en la piel, sufrimientos emocionales para las personas, por lo que su tratamiento debe ser rápido. Para ello, se deben adoptar medidas permanentes, como limpiar la piel con un jabón suave que no cause resequedad dos veces al día y hacer ejercicio.

Así mismo, es posible preguntar a un especialista por aquellos remedios caseros y naturales que contribuyen a disminuir este padecimiento. Por ejemplo, la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo explicó que una mascarilla de tomillo y aloe vera puede contribuir a tratar este problema.

La clave del tomillo radica en sus propiedades antibacterianas, y esto cae muy bien si se tiene en cuenta que el acné se origina como una infección cutánea. Esta planta actúa con rapidez a la hora de combatir este tipo de infecciones.

En cuanto a la sábila, es una de las mejores que se pueden utilizar para la dermis, gracias a sus propiedades antibacterianas, hidratantes y antiinflamatorias, sobre todo cuando es demasiado oleosa y tiende a la aparición de las molestas espinillas, puntos negros o acné, según el portal Salud180.

UnCOMO indica que para preparar esta mascarilla se requiere: un vaso de gel de aloe vera y un vaso de infusión de tomillo.

Preparación y uso:

1. Si se posee la hoja de sábila, se debe abrir a la mitad y extraer el gel con ayuda de una cuchara.

2. Hacer una infusión de tomillo bien cargada.

3. Mezclar la infusión de tomillo con el gel de aloe vera.

4. Revolver hasta que todo integre correctamente.

5. Limpiar la zona afectada con agua y jabón neutro para que los nutrientes penetren correctamente.

6. Aplicar la mascarilla por toda área.

7. Dejar actuar alrededor de 45 minutos.

8. Pasado el tiempo, enjuagar con abundante agua tibia o fría.

9. Repetir el procedimiento tres veces por semana para notar resultados.

Además del tomillo y la sábila, existen otras plantas medicinales que pueden ayudar a aminorar esta afección naturalmente. Algunas de estas, son:

  • Caléndula: las flores de esta planta son protectores y regeneradoras, por lo que aplicar en la piel un aceite de caléndula, una crema, o una pomada, aminorar el cané y sus secuelas, explica el portal Cuerpo Mente.
  • Albahaca: es ideal para curar esta afección. La albahaca purifica la sangre y elimina las toxinas. Sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes ayudan a mantener la piel libre de impurezas.
  • Diente de león: la savia que se extrae de la flor del diente de león actúa como un tónico facial y gracias a su potente efecto limpiador desinfecta las áreas en donde se encuentra el acné. Además, previene que se extienda a otras zonas. Es rico en minerales como hierro, lo que regenera la piel y previene la aparición de cicatrices.