Tener una buena memoria es equivalente a tener un buen estado de salud, pese a que la mayoría de personas asocian esto a factores y capacidades físicos. Una buena salud mental implica también buena memoria, lo que permite recordar desde los sucesos más importantes hasta los detalles mínimos, que pueden ser intrascendentes para mucha gente.
El cerebro, por tanto, es una de las partes fundamentales del cuerpo humano, por lo cual se debe cuidar de manera prioritaria. Y, justamente, la falencia más común en este órgano en las personas es el comenzar a sentir falencias en la memoria. Y aunque muchas veces se subestima, la memoria es clave en nuestro desarrollo como personas y la relación que tenemos con nosotros mismos y con los demás. Ya que, gracias al recordar, los seres humanos toman mejores decisiones de cara al futuro.
Por eso hay que tener presente los trucos y ejercicios que permiten que el cerebro mejore y la memoria comience a funcionar de una manera óptima. Una vez las personas aceptan que su memoria no está como antes y los recuerdos cada vez son más difíciles, hay que tener una actitud positiva que permita ejercitar la mente y entrenar la memoria.
Hay que ser una persona activa, la pasividad es enemiga de la memoria. Por lo que, si el ser humano se siente útil, activo y productivo, ya sea para la sociedad, su entorno o para sí mismo, el cerebro también lo estará, lo que permitirá manejar mucho mejor los recuerdos.
La alimentación y el descanso también son importantes. Comer sano y dormir de seis a ocho horas todos los días hará que el cerebro esté más descansado y saludable para su correcto funcionamiento.
Tener actitud de aprendizaje es fundamental para el buen estado del cerebro. Buscar hacerse preguntas, conocer algo nuevo, hacer algo que antes no se sabía hacer y nunca perder la curiosidad hará que la salud mental mejore notablemente.
Otra buena técnica es leer y escribir. Leer un libro ayuda a estimular el cerebro y la imaginación, así como también escribir cartas, notas, mensajes o cualquier cosa que despierte atención e interés generará resultados positivos en la memoria de las personas.
Las fotos y los videos del pasado son fundamentales para tener activa la memoria. Recordar por medio de estas, permitirá que el cerebro imagine, recuerde y esté más receptivo.
Uno de los trucos más importantes es la interacción social. Esto hará que el cerebro se sienta obligado a pensar, a escuchar, a dialogar, a responder y en general a crear conversaciones que se puedan mantener, lo que hacen que la salud mental este mucho mejor que la de una persona que se aísla y no comparte con las demás personas.
Y para finalizar, nunca dejar de sonreír, ser feliz, ni consumir los contenidos que lo apasionan. Ya sea en televisión, radio, internet, películas, deportes; todo lo que genere felicidad y esa atención que solo se consigue con el verdadero interés y la pasión, permite que el cerebro esté activo y los recuerdos se puedan usar con mucha más facilidad.
Unos consejos extras:
· Realizar ejercicio físico.
· Escuchar la radio y mirar programas culturales en la televisión.
· Explicar conocimientos a los más pequeños.
· Mantener el entorno ordenado.
· Ser independiente. No dejar que los demás ayuden en todo.
· Introducir novedades en el día a día para evitar caer en la monotonía.